Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
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La organización afirma que participaron unos 200 cometistas de ocho países (Italia, Francia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Holanda, Bélgica y España). Durante todos los días hubo exhibiciones permanentes de cometas tanto de vuelo estático como acrobático:
Me llamó gratamente la atención la gran participación de escolares de los colegios del municipio y las actividades de animación que se organizaron para niños:
Hacía un fuerte viento que permitía la exhibición de las cometas de gran formato, que suelen ser las más espectaculares y apreciadas por el público:
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Haz clic y arrastra para explorar la imagen (Foto: Juan Antonio Muñoz)
A mí me fascinó la actuación de un aficionado que volaba al mismo tiempo un par de pequeñas cometas acrobáticas de dos líneas, haciendo todo tipo de maniobras con ellas a una gran velocidad. Yo he volado pequeñas cometas de dos líneas y sé la dificultad que esto entraña. Me dijo que tanto las cometas como las empuñaduras las había construido él y que alcanzar esa destreza en el control de estas cometas le había llevado muchos años:
En Brasil las cometas reciben el nombre de “Pipas” y se caracterizan por su vela pentagonal, aunque el perímetro de cuerda es hexagonal. El mástil central sobresale por el borde de ataque y tensa toda la cometa. Aunque las formas y tamaños de las pipas brasileñas son muy variados, os cuento como he construido mi versión de una cometa brasileña de tamaño medio. La cometa mide aproximadamente 61 cm de alto y 37 cm de ancho. La he construido con papel Decopatch para la vela, varillas de fibra de vidrio e hilo de algodón para el perímetro del armazón. La cometa es muy ligera y resistente:
Pipa brasileña (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Pipa brasileña (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La estructura y dimensiones de la cometa se indican en el siguiente plano, mostrando en color negro las varillas de fibra de vidrio, en rojo el cordón textil que forma el perímetro de la cometa y con círculos rojos los puntos donde se atan los cabos de la brida:
Plano de la Pipa brasileña
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Dimensiones en centímetros:
AB
DF, CE
GH
CD
EF
HB
AG
EB,FB
GB
61
28
23
37
36
26
12
27,5
49
Para el armazón he utilizado varillas de fibra de vidrio de 2,5 mm de diámetro. Los cruces de las varillas están atados con hilo de algodón. El perímetro de la cometa se forma con un único hilo de algodón que se ata en el orden indicado en la siguiente foto. Desde el punto 1 al 3 el hilo se enrolla alrededor de las varillas:
Orden en que se anuda el hilo
que forma el perímetro de la cometa
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
En el travesaño superior coloqué un hilo tensor utilizando un nudo “tautline hitch” con el fin de curvar la superficie de la cometa para darle más estabilidad en el vuelo. El hilo tensor lo sujeté a los extremos de la varilla mediante unos pequeños tapones metálicos:
Tapón metálico para sujetar el hilo tensor
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cubierta de la cometa está construida con varias hojas
pegadas de papel Decopatch de 25 g/m2, muy ligero y resistente. El tipo utilizado viene estampado con un
motivo de plumas dominando el color púrpura:
Detalle del papel de la vela de la cometa
El papel se recorta con la forma pentagonal de la cometa, dejando unas pestañas de aproximadamente 1,5 cm de ancho para pegar el papel a los hilos de la estructura mediante cola blanca.
La brida consta de dos cabos que se atan en los puntos señalados en el plano anterior (G y H). Para regular la longitud de los cabos la norma general es colgar la cometa desde el punto de amarre hasta que forme con una superficie horizontal un ángulo aproximado de entre 20 a 30 grados (ángulo de ataque), como se muestra en el siguiente dibujo:
Ajuste de la brida
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Al extender los cabos de la brida sobre la superficie de la cometa, el punto de amarre no debe sobresalir de aquella, quedando a unos dos dedos de distancia (3 cm) del borde de la cubierta.
La cola o rabiola mide entre 2 a 2,5 metros de longitud y se coloca en el extremo inferior del larguero (punto B del plano). Está formada por un hilo de algodón en el que se anudan tiras de papel de unos 15 cm de longitud y un centímetro de ancho. Se atan en uno de sus extremos mediante un nudo de alondra. Las tiras están separadas entre sí por unos 5 cm:
Mostrando la pipa brasileña con su típica cola o rabiola
(Foto: Ana Romero)
Antes del vuelo ajusté el punto de amarre de la brida mediante un lazo con un nudo prussik para conseguir el ángulo de ataque apropiado de la cometa para el viento existente. La vela se deja algo curvada, creando unos planos inclinados que dotan a la cometa de una gran maniobrabilidad, pudiendo cambiar la dirección del vuelo soltando y recogiendo hilo.