Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.
Las cometas confeccionadas con billetes de dinero tienen un valor histórico especial, pues se vinculan al periodo de hiperinflación que sufrió Alemania a comienzos de la década de 1920. En aquel tiempo, la devaluación era tan extrema que los niños utilizaban los billetes, ya prácticamente sin valor, como material para fabricar y volar cometas, como se puede ver en esta imagen histórica muy conocida:
Niños volando una cometa hecha con billetes de papelmarco, la moneda alemana gravemente devaluada por la hiperinflación. Fotografía de dominio público, Alemania, 1922.
Actualmente, todavía se hacen cometas con billetes de dinero que ya no están en circulación, especialmente en la India y Pakistán. He encontrado numerosos ejemplos sobre esta práctica. Estos son algunos de ellos:
Un artesano de Delhi (Raju Patang Wala) fabrica cometas utilizando billetes de dinero desde 1 a 2000 rupias. Hasta junio de 2025 había fabricado unos 350 tipos de cometas de billetes. Raju es el único artesano de la India que fabrica cometas con billetes por encargo:
Cometa india hecha
con billetes de 20 rupias (Fuente: Youtube.
Ver vídeo)
En Internet se pueden encontrar varios tutoriales para fabricar cometas de dinero:
Cometa con moneda
pakistaní. Diseño de cometa con dinero falso 2025 (Fuente Youtube.
Ver vídeo)
Cómo construir una cometa con dinero
También en Brasil se fabrican cometas (pipas) con reales brasileños:
Pipa construida
con reales brasileños (Fuente: Tiktok.
Ver
vídeo)
En los Juegos Olímpicos de París de 1900 el vuelo de
cometas fue un deporte no oficial, es decir, de exhibición, que se celebró como
parte de la competición de globos aerostáticos organizada en el marco de la Exposición Universal de París. Las competiciones deportivas de la Exposición Universal
de 1900 tuvieron lugar en el parque de globos de Vincennes, situado en la zona
suroeste del actual Bosque de Vincennes:
Vista del parque de globos de Vincennes tomada desde un globo durante las competiciones de globos de 1900 (Fuente: La Navigation Aerienne, J Lecornu, 3.ª edición, Vuibert & Nony, 1910)
La primera categoría incluía a las cometas
sencillas, que debían permanecer en el aire durante dos horas con 200 metros de
hilo. La clasificación se hizo midiendo el ángulo de la línea recta que iba desde
la cometa hasta el punto de amarre con la horizontal, la superficie de carga,
la tensión del cable con un dinamómetro y evaluando la estabilidad de la cometa.
La segunda categoría incluía cometas diseñadas
para alcanzar grandes altitudes y llevar instrumentos de registro. Estos
aparatos requerían herramientas complicadas, un cabrestante, cables especiales,
etc. La duración de la prueba se fijó en una hora; el premio era para la cometa
que alcanzase la mayor altitud, verificada por los instrumentos de registro.
El 19 de agosto, el viento era insuficiente y se decidió
retirar las grandes cometas; pero se observó que había un gran número de
personas con cometas sencillas.
Entonces se creó una comisión especial que decidió dividir
la competición de cometas en tres pruebas distintas:
1. Grandes cometas: se trataba de la competición
prevista en el reglamento; sólo tendría lugar cuando las condiciones
meteorológicas lo permitiesen.
Concurso de Vincennes: Gran cometa Hargrave con planos intermedios (Fuente: Les cerfs-volants, J. Lecornu, Nony, Paris, 1902)
2. Una prueba intermedia para cometas de tamaño
medio:
Concurso de Vincennes: Cometa mixta americana (Fuente: Les cerfs-volants, J. Lecornu, Nony, Paris, 1902)
3. Una prueba para pequeñas cometas que se celebró ese mismo día:
Concurso de Vincennes: Cometa hexagonal irregular
(Fuente: Les cerfs-volants, J. Lecornu, Nony, Paris, 1902)
Estas dos últimas pruebas sólo conllevarían pequeños
premios, sin diplomas ni placas.
El 27 de septiembre se celebró el concurso de cometas
medianas y el 30 de septiembre el concurso de cometas grandes.
Entre los premiados, hay que destacar a Joseph Lecornu, un gran piloto de cometas francés, autor de varios libros sobre
cometas e inventor de una cometa celular, que ganó el 1er premio de
grandes cometas. Se le concedió una placa de plata dorada y 200 francos:
Cometa multicelular de J. Lecornu que obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Vincennes, con ocasión de la Exposición de 1900.
(Fuente: Les cerfs-volants, J. Lecornu, Nony, Paris, 1902)
La cometa más antigua que se conserva actualmente en 2024 es
una pieza única del siglo XVIII. Su historia es fascinante tanto por su
antigüedad como por el recorrido que ha tenido hasta su conservación actual. Peter Lynn, el actual
propietario de esta cometa, ha tenido la amabilidad de compartir conmigo detalles
e imágenes originales que arrojan luz y veracidad sobre su origen y
conservación.
La cometa es de estilo "French Peartop" (cometa francesa
con forma de pera), muy popular en Francia y otros países europeos entre los
siglos XVII al XIX:
Cometa "French Peartop" del siglo XVIII (Foto Peter Lynn)
La cometa tiene la cubierta de papel rugoso azul y un armazón de madera. Mide 93 cm de alto y 63 cm de ancho. Está decorada con papel rojo anaranjado. Todo el perímetro está recubierto con una cadena de triángulos. En la parte superior y a ambos lados hay unos símbolos formados por estrellas de David de seis puntas con nudos celtas. Debajo de estos símbolos hay dos ciervos con cuernos enfrentados hacia el centro. Debajo, se muestran ocho niñas bailarinas unidas por sus manos:
Detalle del símbolo, el ciervo y las bailarinas (Foto: Juan Antonio Muñoz)
La brida es de dos cabos unidos en el extremo superior e inferior del larguero vertical central.
En la vela de la cometa aparece un texto escrito a lápiz debajo de las 3 bailarinas izquierdas: 1773, RB y TB.
Texto escrito a lápiz: 1773, RB, TB
(Foto: Peter Lynn)
El armazón de la cometa está formado por palos de avellano para el arco de la cometa y un larguero redondo de nogal para el lomo:
El arco fue reforzado. Lo que parece una reparación del arco en realidad no es una reparación, sino que es la forma en que el constructor de esta cometa reforzó ese lado para que el arco se flexionase simétricamente:
Detalle del arco de avellano de la cometa y el larguero redondo de nogal
(Foto: Peter Lynn)
La cola es del tipo tradicional de pajarita formada por 87 lazos de papel, formados por piezas rectangulares plegadas a lo largo y anudadas a la cola en el centro del lazo. Se utilizaron varios tipos de papel para los lazos: naipes, páginas de libros y papeles en blanco escritos a mano:
La cola completa con las 87 hojas de papel
(Foto: Drachenkite)
Tipos de papeles utilizados para los lazos de la cola:
Los naipes se fecharon entre 1700 y 1750. Páginas de un libro religioso impreso en 1700. Papeles escritos a mano. En uno de ellos aparece el texto DECEMBER ANNO 1772.
(Fotos: Drachenkite)
En cuanto a la historia de la cometa, he podido reconstruir gran parte de los hechos desde su descubrimiento hasta junio de 2024.
La cometa fue descubierta en 1985 por un carpintero que trabajaba en la renovación de un viejo edificio en la ciudad de Leiden, Países Bajos. Allí encontró la cometa reparando el piso de la buhardilla. Este edificio se encontraba en Breestraat 127, 2311 CM Leiden, Países Bajos:
Edificio en
Breestraat 127, Leiden (Alrededor de 1980) (Fuente: Banco de imágenes Asociación Histórica Oud Leiden) (Foto Bavelaar, Niek J.) Actualmente, en 2024, este edificio alberga una tienda de comestibles (Ver en Google Maps)
Dicho carpintero, en lugar de desechar la cometa, recordó que conocía a un aficionado a las cometas, llamado Cas Heeneman, que trabajaba para la misma empresa en La Haya. Cuando se lo encontró allí algún tiempo después, Heeneman se dio cuenta de que aquella cometa era un interesante objeto histórico y se la ofreció en 1986 a Gerald van der Loo, propietario de la tienda de cometas “Vlieger Op” en La Haya:
Tienda de cometas Vlieger op en Weteringkade 5ª (1982)
(Fuente: Archivos Municipales de La Haya, archivo Leidschendam-Voorburg)
Gerald van der Loo fue fotógrafo de profesión y una figura destacada en el mundo de la cometa en Europa durante las décadas de 1980 y 1990. Además de abrir la tienda de cometas en 1977, Gerard Van der Loo organizó festivales de cometas y escribió un libro sobre fotografía aérea con cometas en 1988.
Gerard van der Loo (derecha) en la tienda de cometas “Vlieger op”, junto a su socio Bart van Nierop (1987)
(Fuente: Archivos Municipales de La Haya, archivo Leidschendam-Voorburg)
Gerard van der Loo encargó proteger la cometa con un marco de madera detrás de un cristal. El marco con la cometa fue colocado en una pared de la oficina administrativa de la tienda de VliegerOp:
La cometa Pear Top expuesta en la tienda Vlieger Op (2004)
(Foto: Peter Lynn)
En 2002, la cometa se cedió temporalmente al Tropenmuseum de Amsterdam para
una exposición sobre cometas.
Gerard van der Loo falleció en 2003 y poco tiempo después la
tienda fue vendida a un nuevo propietario que quiso cambiar el tipo de negocio,
más enfocado al kitesurf.
Peter Lynn era un proveedor importante de cometas y
material para la tienda Vlieger Op y al enterarse que iban a retirar la cometa,
decidió comprarla. La cometa fue entregada a Peter Lynn en 2007.
Después, Peter trasladó la cometa a la Fundación Drachen
de Seattle para su custodia:
La cometa Peartop en la Fundación Drachen
(Foto: Drachenkite)
Peter Lynn con la
cometa holandesa en la Fundación Drachen de Seattle (Fuente: Youtube)
A principios de 2008, la Fundación Drachen se puso en contacto con el investigador y conservador forense Thom Shanken de Nueva York para obtener más información sobre la vieja cometa holandesa de Peter Lynn. Shanken pasó tres días examinando la cometa de diversas formas: detalles de la cometa, cómo se colocaron las piezas, qué reparaciones de la superficie se pudieron hacer, mediciones completas, etc. Luego, utilizó herramientas de diagnóstico que incluían escaneo infrarrojo y ultravioleta, retroiluminación y microscopios para ver el papel y las fibras:
Thom Shanken
examiando la cometa Peartop (Fuente: Youtube)
Shanken pudo determinar que aquella cometa no era una falsificación. Examinó el número 1773 escrito en la parte frontal de la cometa con lápiz, el tipo de letra con en un estilo popular en siglo XVIII, el patrón microscópico de la trama de papel para determinar cómo se fabricó. Las rasgaduras y parches que tenía indican que era una cometa para volar y no para decoración. También analizó el tipo de pigmentos utilizados, la cola para pegar, los diferentes papeles que formaban la cola y muchas otras cosas más. Tom Shanken confirmó que la cometa fue construida en 1773, lo que la convierte en la única cometa del siglo XVIII existente y en la cometa más antigua conocida en el mundo.
En 2017, Peter Lynn lleva la vieja cometa holandesa a Ashburton, Nueva Zelanda, donde él reside:
Portada de Ashburton Guardian de 12 de julio de 2017
(El color de la cometa ha debido ser modificado por esta revista)
Desembalaje de la cometa en el Museo Lynn. Elizabeth y Lindsay Holland (conservadores)
(Foto: Peter Lynn)
La antigua cometa
holandesa en el Museo Lynn. Peter Lynn y Lindsay Holland (conservador) (Foto: Peter Lynn Himself)
Peter Lynn me confirmó en junio de 2024 que la cometa no está
expuesta actualmente en su “Lynn Historical Woodworking Museum” debido a que las condiciones de luz, temperatura y humedad no son la más adecuadas. La cometa se encuentra almacenada a
la espera de que se construya un nuevo edificio para el Museo de Aviación de Ashburton. Este museo tendrá una gran sección permanente sobre la historia
de la cometa y un control climático para la conservación adecuada de esta
cometa.
Esta antigua cometa Peartop, de más de 250 años de
antigüedad, seguirá conservándose por mucho tiempo gracias al Sr. Peter Lynn
que la compró y la protegió; a Thom Shanken, que la investigó; a Gerald
van der Loo, que la guardó en su tienda; a Cas Heeneman, que se la
dio; pero, sobre todo, a aquel anónimo carpintero que decidió no tirarla
cuando la encontró en el suelo de un viejo edificio en Leiden.
Recreación del descubrimiento de la cometa por un carpintero anónimo en el ático de un viejo edificio en Leiden
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz y aplicaciones IA)
Podemos intuir que este carpintero se hizo muchas preguntas
acerca de esta cometa: ¿Quién la construyó? ¿Qué significaban aquellas letras RB
y TB? ¿Qué significaban aquellos símbolos que decoraban su vela? ¿Por qué
estaba tan escondida en aquel ático?
Esta cometa, que ha sobrevivido más de dos siglos, es un
testimonio del cuidado con que fue construida, utilizada y preservada, pero
todavía guarda muchos secretos por desvelar.
Como ocurrió en Europa durante el mes de febrero de 2024,
también en la India miles de agricultores se congregaron en la frontera de Shambhu para
marchar hacia Nueva Delhi con el fin de presionar al gobierno central para que llevase a efecto las promesas incumplidas (como una garantía legal para los precios
mínimos, beneficios de pensiones, entre otros).
Para impedir que los manifestantes llegasen a la capital, la
policía utilizó todo tipo de recursos, incluyendo drones que lanzaban bombas
lacrimógenas contra los campesinos. Pero el 14 de febrero, aprovechando la festividad de Basant Panchami, algunos agricultores volaron cometas para
intentar derribar los drones, tal como se ve en este vídeo:
Agricultores vuelan cometas para frustrar el lanzamiento de gases lacrimógenos desde drones en la frontera de Shambhu
Alrededor de la mitad de la Primera Guerra Mundial, el marco alemán estaba en caída libre y su valor disminuía rápidamente, al tiempo que el precio de todo aumentaba. El gobierno alemán decidió pedir dinero prestado a otras naciones, confiando en que podrían pagar la deuda cuando ganaran la guerra.
Pero no fue así. Alemania perdió la guerra y terminó con unas deudas enormes. Además, el Tratado de Versalles impuso a Alemania una enorme multa para reparar las pérdidas y daños causados a los aliados en la guerra.
Para pagar las deudas, el gobierno comenzó a imprimir dinero para comprar divisas, que luego se usaron para pagar reparaciones. El nefasto resultado no se hizo esperar: pronto hubo demasiado dinero frente a muy pocos bienes, lo que hizo que la inflación se descontrolara. En el momento más catastrófico, la moneda alemana llegó a la desorbitada cifra de 4,2 mil millones de marcos por un dólar. La moneda perdió su significado. La gente dejó de utilizar el marco y recurrió al antiguo sistema del trueque.
Estas antiguas fotos ilustran la hiperinflación alemana de 1923:
Tres niños
haciendo cometas con billetes inútiles (Fuente: Alejandro
Gamero)
Los niños se
preparan para volar una cometa hecha con billetes de banco (Fuente: Alejandro
Gamero)
En octubre de 2021 se presentó en el Parque temático Disney's Animal Kingdom el espectáculo “Disney KiteTails”, inspirado en El Rey León y El libro de la selva, en el que unas motos acuáticas vuelan elaboradas cometas tridimensionales con personajes de Disney al ritmo de las conocidas canciones de estas películas:
En enero de 2021, la casa de moda Louis Vuitton estaba vendiendo una cometa de marca por 7.050,00 € en Europa o 10,400 $ en EEUU.
La cometa mide 13 cm de largo, 10 cm de ancho y 75 cm de alto. Está confeccionada con nailon técnico en el color marrón llamativo de la marca, con el icónico monograma LV estampado en toda la superficie. La cometa viene dentro de un maletín de lona Monogram a juego, con correas y asas de cuero negro y un interior rojo. Esta original pieza se exhibió en el desfile masculino Primavera-Verano de 2019.
Volar una cometa o barrilete cerca del cráter de un volcán es, sin duda, uno de los lugares más insólitos para practicar este pasatiempo, pero el guatemalteco Miguel Inay lo logró el 25 de octubre de 2020 al ascender el Volcán de Fuego a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar, mientras por el cráter salía lava y humo expulsados por la actividad volcánica.
Esta curiosa aventura quedó grabada y Miguel lo compartió en este video:
Una de las diversiones más simples con una cometa consiste en enviar mensajeros de papel ascendiendo por la línea de la cometa. Basta coger un trozo de papel redondo o rectangular, hacerle una ranura hasta el centro y un pequeño agujero donde poder introducir la cuerda de la cometa. El agujero debe ser lo suficientemente grande como para permitir que el papel se deslice sobre la cuerda con la menor fricción posible. Cuando el viento empuja al mensajero lo hace girar y ascender, hasta que finalmente llega a su destino, la cometa.
Mensajero circular
ascendiendo hasta mi cometa
(Foto: Ana Romero)
Pensaba que este juego que yo practiqué en alguna ocasión cuando era un chaval, ya se había olvidado, pero no es así. Hace unos años conseguí filmar en acción un mensajero de papel en el Festival de cometas de Valencia de 2015:
Mensajero ascendiendo por la línea de una cometa
(Vídeo: Juan Antonio Muñoz)
En algunos países era una costumbre elevar estos artefactos por los niños y adultos. Así, en El Salvador a este juego se le llamaba “mandar telegramas a San Pedro”. Se colocaban pedazos de papel de periódico a través de un agujero en el hilo de la cometa y sacudiendo el hilo de la piscucha (cometa) se hacían llegar hasta el barrilete. Ganaba el que más “telegramas” conseguía hacer llegar a la cometa.
He visto que en algunas zonas de Ucrania se elaboran mensajeros algo más elaborados llamados “carteros de papel”, formados por un cilindro y un cono de papel:
Cartero (mensajero) de papel
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Hace poco leía una historia que transcurrió en América en la década de 1950 sobre un hombre entusiasta de las cometas que le gustaba jugar con los niños a los mensajeros. Escribía en un trozo de papel una pregunta que alguno de los niños le hacía, como "¿Quién es el mejor vaquero de la televisión? ¿Roy Rogers, Hopalong Cassidy o el Llanero Solitario?”. Disimuladamente y en algún momento oportuno escribía también la respuesta en la otra cara del papel sin que se diesen cuenta los niños. Después introducía el mensajero con la nota en la cuerda de la cometa y esperaban hasta que ascendiera hasta arriba. Luego, al recuperarlo, enseñaba a los niños la respuesta escrita al otro lado de la nota, dejándolos boquiabiertos. ¡Debía de ser para ellos algo mágico!
El juego de subir mensajeros por el hilo de una cometa es antiguo, como se puede ver en esta ilustración del libro "A Picture Book of Play - Boys, Girls & Babies" dibujado por Edith Scannell y publicado por Marcus Ward & Co Limited, Londres, Belfast y Nueva York, en 1884:
Una niña volando una cometa mientras su hermano pequeño está en la hierba mirando hacia arriba y señalando un mensajero que sube por el hilo de la cometa
Algunos aficionados a las cometas hacen volar también su
imaginación y elevan sus cometas de formas muy curiosas y desde los sitios más
insospechados. He aquí algunos ejemplos:
Desde una bicicleta:
Desde una moto:
Desde un coche:
Desde un caballo:
Con patines:
Desde un coche RC:
Con un perro:
Desde un tren:
Desde un kayak:
Desde un barco:
Desde lo alto de un edificio, como esta cometa sujeta a una caña en lo alto del edificio Condor House (10 St. Paul's Churchyard) en frente de la Catedral de San Pablo de Londres:
Cometa volando en lo alto del edificio Condor House de Londres
(Foto: Juan A. Muñoz)
Catedral de San Pablo de Londres con la cometa al fondo