INTRODUCCIÓN

Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.

Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.

En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.


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ARTÍCULO ALEATORIO

Cómo hice la cometa japonesa Shogi

He construido esta cometa japonesa típica de la ciudad de Chigasaki, en la prefectura de Kanagawa, con forma de heptágono irregular, utilizando papel japonés washi y varillas de bambú. La cometa mide aproximadamente 77 cm de alto y 60 cm de ancho. La cometa recibe ese nombre porque se parece a una pieza de Shogi, una clase de juego japonés parecido al ajedrez. Los diseños originales de esta cometa suelen estar decorados con un carácter japonés representando algún nombre, pero yo he optado por decorarla con el motivo de una máscara aborigen:

Cometa Shogi (vista anterior). Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Juan Antonio Muñoz
Cometa Shogi (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)

El armazón está construido con varillas de bambú que previamente había cortado y preparado a partir de una caña de este material. La estructura de este armazón se muestra en la siguiente foto:

Estructura del armazón de la cometa Shogi. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Juan Antonio Muñoz
Estructura del armazón de la cometa Shogi
(Foto: Juan Antonio Muñoz)

Las varillas de bambú están unidas con hilo torzal de poliéster muy resistente. Las uniones están reforzadas con cola blanca. El perímetro de la cometa está formado por un cordón de algodón atado a las varillas de bambú.

Las dimensiones de los diferentes elementos se indican en el siguiente plano en centímetros, mostrando en color morado las varillas de bambú, en negro el cordón textil del perímetro y en azul los cabos de la brida:

Plano de la cometa Shogi.  Dibujo: Juan A. Muñoz
Plano de la cometa Shogi
(Dibujo: Juan A. Muñoz)

AB
CD
EF
GH
AI
AJ
CK
77
26,5
51,2
60
25
53
67

La brida va sujeta en los puntos C, D, L y M señalados con un círculo rojo en el plano. El punto de amarre de la brida (N) es ajustable mediante un lazo con un nudo Prusik, que permite ajustar la longitud de sus cabos para conseguir el ángulo apropiado de la cometa para el vuelo.

La cubierta de la cometa es de papel japonés “Tosa-washi” con un gramaje de 52 g/m2. Está pegada al armazón con cola blanca y decorada con pinturas acrílicas. Antes de colocarlo dibujé en él los trazos principales del dibujo. Posteriormente pegué el papel al armazón con cola blanca:

Cubierta de la cometa con  el boceto de la máscara. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz.  Foto: Juan A. Muñoz)
Cubierta de la cometa con
el boceto de la máscara
(Foto: Juan A. Muñoz)

Decoré la cometa con pinturas acrílicas, representando una parte de una máscara aborigen modificada:

Cubierta decorada con la pintura  de una máscara aborigen. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Juan A. Muñoz
Cubierta decorada con la pintura
de una máscara aborigen
(Foto: Juan A. Muñoz)

En las varillas horizontales coloqué unos tensores con hilo de poliéster utilizando un nudo tensor (tautline hitch) para poder curvar la superficie con el fin de conseguir más estabilidad de la cometa:

Tensores de hilo en los travesaños  para curvar la cometa. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Juan A. Muñoz
Tensores de hilo en los travesaños
para curvar la cometa
(Foto: Juan A. Muñoz)

El larguero central tiene atado en su extremo inferior un nudo de amarre para sujetar la cola de la cometa.

Esta cometa se suele volar con un arco de sonido llamado “Unari”, que se sujeta en la parte superior de la cometa. El arco que he construido está hecho con bambú y una tira de mylar. Produce un ronco sonido al moverlo rápidamente en el aire:

Mostrando la cometa Shogi con  un arco de sonido o “Unari”. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Ana Romero
Mostrando la cometa Shogi con
un arco de sonido o “Unari”
(Foto: Ana Romero)

Mostrando la cometa Shogi. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Ana Romero
Mostrando la cometa Shogi
(Foto: Ana Romero)

Antes del vuelo ajusté la longitud de los cabos para conseguir el ángulo apropiado de la cometa para el viento existente y sujeté varias colas de unos 6 metros de longitud. La cometa voló de forma totalmente estable sin haberla curvado con los hilos tensores:

Volando la cometa Shogi. Diseño y construcción: Juan Antonio Muñoz. Foto: Ana Romero
Volando la cometa Shogi
(Foto: Ana Romero)


Para saber más: Mis cometas artesanales

El ajuste de la brida de una cometa

Normalmente, el punto de amarre de la brida en una cometa plana se corresponde con el punto de la brida desde donde se suspende la cometa en el aire para formar un ángulo aproximado de unos 15⁰ respecto a una superficie horizontal (por ejemplo, el suelo):


Cometa suspendida desde el punto de amarre  (Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Cometa suspendida desde el punto de amarre
(Dibujo: Juan A. Muñoz)

Pero el punto de amarre de la brida debe ajustarse para diferentes tipos de vientos. El ajuste del ángulo de ataque de la cometa permite cambiar el porcentaje de la superficie de la cometa que se presenta al viento.

Así, para vientos fuertes conviene que el ángulo de ataque de la cometa sea pequeño para conseguir que más viento se escape por la superficie inferior de la cometa:


Ángulo de ataque pequeño para viento fuerte  (Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Punto de amarre alto y ángulo de ataque
pequeño para viento fuerte
(Dibujo: Juan A. Muñoz)

Por el contrario, para vientos flojos conviene aumentar el ángulo de ataque para conseguir que el viento empuje con más fuerza la superficie de la cometa:

Ángulo de ataque grande para viento flojo  (Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Punto de amarre bajo y ángulo de ataque
grande para viento flojo
(Dibujo: Juan A. Muñoz)

Para ajustar fácilmente la brida de la cometa es conveniente atar un lazo en el punto de amarre de la brida mediante un nudo Prusik que es deslizante. Se sujeta con la mano este lazo y se suspende la cometa lejos del cuerpo y hacia el viento. Se mueve el nudo de Prusik dejando que el viento determine el ángulo de ataque adecuado. En general, la brida debe ser lo suficientemente larga como para extenderse más allá de las puntas de ala de la cometa.

El nudo de Prusik es propio del alpinismo. Se mantiene en su lugar bajo tensión, pero se puede aflojar y mover sin tensión.

Las siguientes imágenes muestran cómo hacer un lazo con un nudo Prusik para hacer una brida ajustable. La cuerda azul es el cabo largo de la brida y la cuerda roja es el lazo para hacer el nudo de Prusik con el punto de amarre de la línea de la cometa en su extremo:

Nudo Prusik (1)  (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Nudo Prusik (1)
(Foto: Juan A. Muñoz)

Nudo Prusik (2)  (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Nudo Prusik (2)
(Foto: Juan A. Muñoz)

Nudo Prusik (3)  (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Nudo Prusik (3)
(Foto: Juan A. Muñoz)

Cuando se aprieta, este nudo se mantendrá firmemente en la brida:

Nudo Prusik (4)  (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Nudo Prusik (4)
(Foto: Juan A. Muñoz)

Para ajustar el nudo Prusik, se tira de la línea principal (azul) por ambos lados del nudo para aflojarlo. Entonces el nudo Prusik se puede deslizar hacia arriba o hacia abajo de la brida para ajustar el punto de remolque de la cometa:

Nudo Prusik (5)  (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Nudo Prusik (5)
(Foto: Juan A. Muñoz)

Después de ajustar se vuelve a apretar el nudo para que no se deslice.

El nudo Prusik lleva el nombre de su supuesto inventor, el alpinista austriaco Karl Prusik. Apareció publicado en un manual de montañismo austriaco de 1931 para el ascenso de cuerdas.




Para saber más:

Nudos para cometas (en este mismo blog)
La brida de una cometa (en este mismo blog)