La cometa es capaz de volar entre los 80 y los 350 metros de altitud. Inicia su vuelo mediante los rotores que incorpora, como si fuera un avión. Cuando llega a la altura necesaria los fuertes vientos provocan que la cometa vuele en círculos y hacen moverse los rotores.
Un generador incorporado transforma el movimiento de los rotores en electricidad que es transportada a la estación a través de los cables que hacen de cuerda.