Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
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Cometa gigante con forma de pulpo volando en Singapur el 15-05-2016
En cualquier festival de cometas lo primero que llama la
atención son las enormes cometas hinchables que se mecen con el viento a poca
altura, llenando el cielo de figuras y colores sorprendentes.
Festival del viento de Valencia 2014. (Foto: J.A. Muñoz)
Cometas hinchables en el Festival de Valencia 2015 (Vídeo: J.A. Muñoz)
Varios fabricantes de cometas, como Peter Lynn, han aprovechado la gran
resistencia de las telas sintéticas
actuales para crear estas magníficas cometas tridimensionales cuyas formas se
mantienen gracias a la presión del aire que entra generalmente por la parte
delantera de las mismas, hinchando o inflando la cometa. Carecen por tanto de
mástiles rígidos y se sujetan con bridas de múltiples líneas para distribuir la
tensión de forma uniforme a través de toda la superficie inferior de la cometa.
Son múltiples las figuras que se representan con estas
cometas: perros, osos, ballenas, pulpos, personas…, con tamaños que oscilan
entre los 2 y 65 m.
Cometas hinchables en el Festival de Valencia 2016 (Vídeo: Juan A. Muñoz)
Estas cometas están hechas a mano y son bastante caras.
Generalmente están diseñadas para moverse de manera realista, tratando de imitar
a la criatura que representan. A diferencia de otras grandes cometas rígidas
tradicionales, las cometas hinchables no requieren fuertes vientos, sino
relativamente ligeros y suaves.
Para anclar la línea de la cometa se pueden utilizar anclajes
naturales como rocas o árboles, pero lo más normal es utilizar anclas portátiles
como estacas, sacos de arena y parachoques de automóviles.
Festival del viento de Valencia 2014. (Foto: J.A. Muñoz)
Por regla general estas cometas se vuelan lo suficientemente
alto como para evitar las turbulencias del suelo, pero lo suficientemente bajo
como para maximizar el control y tener una vista impresionante de ellas, pues
cuanto más arriba, más pequeñas parecen, y no es lo que se quiere. Lo normal es
elevarlas entre 30 y 45 metros.
Festival del viento de Valencia 2014. (Foto: J.A. Muñoz)
Las grandes cometas hinchables son una mezcla inteligente de
arte, aerodinámica e ingeniería.
Festival del viento de Valencia 2015. (Foto: J.A. Muñoz)