Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.
La brida de una cometa es el conjunto de cuerdas o cabos que unen la cometa a la línea de vuelo. El punto donde la brida se une a la línea de vuelo se denomina punto de remolque. La brida está unida a la cometa por los puntos de la brida. El término embridar se refiere a la colocación de las bridas para sujetar la cometa y poder así refrenarla o “domarla”.
Brida de una cometa
(Foto: Juan A. Muñoz)
La brida es una parte muy importante de una cometa ya que su posición y longitud son esenciales para obtener el ángulo de vuelo más adecuado de la cometa (ángulo de ataque). Pero la función de la brida no es solo determinar el ángulo de ataque de la cometa, también es fundamental para distribuir por igual la tensión en la estructura de la cometa y prevenir que la cometa se incline hacia adelante.
Ángulo de ataque de una cometa
(Dibujo: Juan A. Muñoz)
La regla general básica cuando se embrida una cometa es que la parte de la brida más cercana a la punta de la cometa (nariz) debe ser más corta que la sección que se une a la cola, de tal forma que al colgar la cometa de la línea de vuelo, la nariz de la cometa debe quedar por encima de la cola, formando un ángulo de entre 10⁰ y 25⁰ (ángulo estático) con respecto al suelo.
La cometa cuelga en ángulo. La nariz está más alta que la cola (10° a 25°)
(Dibujo: Juan A. Muñoz)
A continuación debe hacerse un nudo o atar una anilla de sujeción para fijar el punto de remolque. La distancia a la que debe colocarse el punto de remolque con respecto a la cometa depende evidentemente del tipo de cometa. En principio, el punto de remolque debería estar tan lejos de la superficie de la cometa como sea posible, mientras no se enganche alguna esquina de la cometa con la brida o la cometa pueda voltearse en un giro. Generalmente, el punto de remolque o de sujeción debe situarse aproximadamente a una tercera parte del largo del eje y debe estar separado de la superficie de la cometa por una distancia equivalente a la mitad de la longitud total del eje.
Ángulos de la brida
(Dibujo: Juan A. Muñoz)
Para ajustar la brida la regla básica es la siguiente: cuanto menor sea la velocidad del viento mayor debe ser el ángulo de ataque y viceversa. Es decir, si la cometa no despega, el ángulo es demasiado pequeño. Entonces habría que acortar el segmento de la nariz o alargar el segmento de la cola. Si la cometa se levanta hacia arriba pero no tira de la línea y es inestable, el ángulo es demasiado grande. En este caso habría que alargar el segmento de la nariz o acortar el segmento de la cola.
Diferentes ángulos de ataque de una cometa. A: Ángulo de ataque
pequeño: hay poco arrastre y poca elevación. La cometa no es probable que vuele.
B: Ángulo de ataque óptimo: buena elevación con un mínimo de arrastre. La
cometa volará. C: Ángulo de ataque grande: poca o ninguna elevación y mucho
arrastre. Es probable que la cometa caiga al suelo.
(Dibujo: Juan A. Muñoz)
Un ángulo de ataque pequeño permitirá que la cometa no coja mucho viento cuando este sea muy fuerte, reducirá la tensión en la línea y elevará la cometa cerca de la vertical del piloto. Por el contrario, un ángulo de ataque grande permitirá que la cometa atrape más viento en condiciones de viento ligero, aumentará la tensión en la línea de vuelo y hará que la cometa vuele en un ángulo menor en relación al piloto.
Las bridas pueden ser fijas o ajustables. Estas últimas son las mejores pues permiten variar el ángulo de ataque antes de cada vuelo, para adaptarse a las condiciones de viento presentes en ese momento. Para conseguir esto se recomienda atar a la brida un trozo de cuerda en forma de bucle mediante un nudo de alondra o de prussik. Este lazo se deslizará a lo largo del cabo de la brida cuando se empuja con la mano, pero se bloqueará en su lugar cuando tire de él la cometa. La línea de vuelo se ata a este bucle.
Las bridas más simples tienen un solo cabo, pero lo normal es que tengan 2, 3 o más, como en el caso de las parafoils y cometas Edo que pueden tener entre 10 y 100:
Las cometas deportivas pueden tener uno o dos puntos de ajuste en cada lado de la cometa, pero este tipo de bridas se tratarán en otro artículo. Cuando la brida está formada por múltiples cabos y además son muy largos, la mejor forma de recogerlos sin que se enreden es utilizar un nudo de cadeneta:
Nudo de cadeneta para la brida de una cometa
(Foto: Juan A. Muñoz)
Algunas cometas no tienen brida, sino una quilla, es decir, una estructura que va unida a la vela por el larguero, distribuyendo uniformemente la presión por esta varilla para que la cometa no se doble o pierda su forma con un viento fuerte. La quilla también ayuda a estabilizar una cometa cuando se mueve hacia los lados. Las buenas quillas llevan una serie de puntos fijos donde se puede sujetar la línea de vuelo para variar el ángulo de ataque y adaptarse así a diferentes tipos de vientos:
Para volar una cometa con éxito se necesitan dos requisitos básicos: un viento apropiado y un gran espacio abierto, libre de árboles, edificios y obstáculos peligrosos como las líneas eléctricas. Las cometas acrobáticas de dos o cuatro líneas requieren todavía más condiciones de seguridad y no se tratarán es este artículo. Solo me referiré a las cometas de una línea de tamaño pequeño o medio.
Una vez que se ha montado la cometa correctamente hay que asegurarse de que no haya enredos en las cuerdas. Para conectar la línea del carrete a la brida de la cometa se recomienda siempre utilizar un nudo de alondra:
Nudo de cabeza de alondra
Contrariamente a lo que muchos creen, no hay que correr para elevar una cometa. Hay que dejar que el viento y la mano del piloto hagan este trabajo.
Cuando la velocidad del viento es adecuada, se levanta la cometa con una mano, dejando que coja el viento y se eleve, soltando línea del carrete. Si el viento se ralentiza y la cometa comienza a caer, se deben dar tirones en la línea hacia atrás para estabilizar la cometa, volviendo a soltar cuerda cuando se sienta que tira la cometa:
(Foto: Ana Romero)
Cuando los vientos son muy ligeros o racheados es mejor que otra persona sostenga la cometa a unos 25 o 30 metros de distancia y la libere en el momento apropiado. En ese momento el piloto debe tirar de la línea para hacerla subir:
Una vez que la cometa está en el aire, su vuelo se controla con la tensión de la línea. Si ésta es constante la cometa se mantendrá volando de forma estable. Pero a mí me gusta más jugar con la tensión de la línea para conseguir que la cometa se mueva en todas las direcciones, de arriba abajo, de un lado a otro, girando, alejándose o acercándose:
Para evitar quemaduras en las manos con el roce de la línea, yo me coloco unas tiras de esparadrapo en los dedos índices de ambas manos:
(Foto: Juan A. Muñoz)
Para hacer descender la cometa se pueden utilizar distintas estrategias, dependiendo de la tensión de la línea. Cuando no es muy fuerte basta con enrollar lentamente la línea en el carrete, manteniendo siempre una ligera tensión en la línea para evitar enredos. Si hay demasiada tensión en la línea es mejor que una persona sostenga el carrete mientras otra camina a lo largo de la línea hacia la cometa empujándola hacia abajo con la mano enguantada:
Entre julio y agosto (a veces incluso en octubre) se
celebran en la isla de Bali
(Indonesia) una serie de Festivales de cometas que coinciden con el comienzo de
la temporada de viento.
Los principales festivales tienen lugar a lo largo de la
costa oriental de Padanggalak, al
norte de Sanur. Cientos de competidores de cometas de toda la isla se reúnen
para pilotar sus cometas tradicionales, junto con equipos internacionales con
cometas modernas de diversas formas y tamaños.
Las cometas tradicionales balinesas han ido aumentando de
tamaño a lo largo de los años hasta adquirir dimensiones gigantescas, hasta
cuatro metros de ancho y 10 metros de longitud. Los tres tipos principales de
cometas tradicionales balinenses son la Pecukan, con forma de hoja, la Bebean,
con forma de pez, y la Janggan, con forma de pájaro.
Algunas versiones, como el tipo Janggan tienen colas de
cinta que ondean majestuosas con el viento, alcanzando a menudo 100 metros o
más de longitud.
En principio hay 25 competiciones y festivales de cometas programados
en 2017 por la Asociación de Cometas de Bali. Aunque las fechas pueden cambiar
dependiendo de las condiciones climáticas, estos son los eventos de cometas previstos para este año, por si alguien se anima a viajar a esta isla y quiere disfrutar de alguno de estos
festivales:
Tianwei Zhang es un maestro chino de la cometa nacido en 1938 con conocimientos de mecánica industrial que ahora en su jubilación aprovecha para construir sorprendentes cometas cinéticas. Aprendió a hacer cometas convencionales de su padre y de su abuelo cuando tenía 10 años. En 1986 participó en la primera competición de cometas de Weifang, donde ganó una medalla de plata. Este premio le motivó para mejorar e innovar en sus diseños de cometas tradicionales.
Así surgieron las cometas cinéticas o dinámicas de Zhang que pueden realizar distintos movimientos simultáneamente, aprovechando la fuerza del viento y utilizando unos mecanismos muy ingeniosos. Emplea sistemas de engranajes hechos a mano con piezas de aluminio, bambú, madera e hilo. Así, por ejemplo, en su cometa Escorpión que se ve en el vídeo, una rueda con palas de papel gira con el viento e impulsa una rueda dentada construida con una tira de bambú a la que ha pegado los dientes del engranaje fabricados con una fina tira de aluminio cortada de una lata de refresco. Esta rueda dentada pone en marcha todo el mecanismo para el movimiento de las pinzas del escorpión:
Ha construido cerca de 50 cometas dinámicas en 31 años, y cada una de ellas es diferente en su diseño. Sus trabajos se mostraron en la Expo de Shanghai en 2010 y aparecieron en sellos de Canadá en la década de 1990. Algunas de sus cometas han sido adquiridas por coleccionistas extranjeros. La construcción de cometas es patrimonio cultural inmaterial de la provincia de Shaanxi, por ello el Sr. Zhang espera que el gobierno pueda digitalizar su proceso de fabricación de cometas en un formato 3-D para que pueda verse en un ordenador y facilitar así que los jóvenes aprendan y experimenten su técnica.