En mi última volada de cometas en Valencia, conocí a una joven pareja (Pablo y Miriam) que llegaban a la playa con una cometa hexagonal blanca construida por ellos mismos:
Pablo y Miriam con su cometa hexagonal
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Pablo me explicó que la cometa estaba construida en su mayor parte con materiales reciclados. Para la vela y las tiras de la cola habían utilizado una cortina de baño de plástico ya inservible. El armazón estaba formado por tres cañas enteras de un metro de longitud cada una, unidas en el centro y por el perímetro con cuerda de cáñamo. La vela estaba sujeta al armazón con cinta de carrocero:
Parte posterior de la cometa hexagonal
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El lado del hexágono mide aproximadamente 50 cm, al igual que los tres cabos de la brida. También las dos bridas inferiores que se unen con la cola.
Bridas de la cometa hexagonal y la cola
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El plano de esta cometa con forma de hexágono regular sería el siguiente:
Plano de la cometa
hexagonal regular
En color morado se representan las varillas de caña entera
de 1 m de longitud. En sus extremos deben hacerse unas pequeñas hendiduras para
pasar la cuerda de cáñamo que forma el perímetro (en negro). La vela se sujeta
a esta cuerda mediante unas solapas dobladas y pegadas con cinta de carrocero.
Los cabos de la brida (en azul) se sujetan en los puntos señalados con un
círculo rojo en el plano.
Dimensiones:
AB: 50 cm; AD: 100 cm; AE, BE, CE: 50 cm; DF: 50 cm
Tanto los vértices del hexágono como el centro de la vela por donde sale un cabo de la brida se refuerzan con cinta de carrocero:
Parte anterior de la cometa hexagonal
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cola, de unos 7 metros de longitud, estaba formada con cuerda de cáñamo que anudaba cada 50 cm, aproximadamente, una tira del mismo plástico que la vela:
Cometa hexagonal con la cola extendida
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El carrete era muy particular. Consistía en una larga bobina de cuerda enrollada alrededor de una caña de algo más de medio metro de longitud:
Carrete de la cometa hexagonal en forma
de bobina alrededor de una caña
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Después de algunos intentos para elevar la cometa, Pablo aumento el peso de la cola añadiendo más trozos de plástico al final de la misma, logrando estabilizar la cometa que levantó finalmente el vuelo:
Miriam y Pablo elevando la cometa hexagonal
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Hacía un fuerte viento y me impresionó la estabilidad de esta cometa que permanecía inmóvil en el cielo gris de aquel día:
La cometa hexagonal junto a mi cometa pulpo
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Al final lograron soltar todo el hilo del carrete, unos 200 metros, y se marcharon arrastrando su cometa por toda la playa.
Miriam con su cometa hexagonal
(Foto: Juan Antonio Muñoz)