En los grandes festivales de cometas suele haber una zona dedicada a los jardines del viento, también llamados jardines eólicos o corredores del viento. Estos espacios están reservados para los jardineros del viento, es decir, artistas e inventores ingeniosos que diseñan curiosos artefactos mecánicos móviles, instrumentos musicales y curiosos artilugios multicolores sorprendentes y divertidos que funcionan por la acción del viento. En 2018 tuve la ocasión de filmar estos jardines en el Festival Internacional de cometas de Dieppe. He aquí una pequeña muestra de lo que vi:
Los jardines eólicos han evolucionado mucho desde sus primeras apariciones y cada vez más ocupan un lugar importante en los festivales de cometas. Así, por ejemplo, en la 13º edición del Festival Internacional de Cometas de Borneo de 2017 se registró el récord para el jardín del viento más largo de Malasia. En una calle de 449 m de longitud se colocaron un total de 1.100 artilugios eólicos el último día del festival: