INTRODUCCIÓN

Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.

Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.

En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.


Menú principal

ARTÍCULO ALEATORIO

Volar cometas con los niños

Para los padres y abuelos, volar cometas con sus hijos y nietos constituye un viaje a la infancia, una sensación de volver a ser un niño disfrutando al ritmo del viento.


(Foto: Ana Romero)

Volar cometas es un juego divertido y entretenido para los niños que les obliga a realizar una intensa actividad física y les hace sentirse libres. 


Cuando son algo mayores, este juego les puede ayudar y motivar para comprender mejor la meteorología y aprender algunas nociones básicas de aerodinámica. 

(Foto: Juan A. Muñoz)

Hacer una cometa con los niños puede resultar una actividad que estimula su creatividad y otras capacidades al decorar la cometa o al fabricar la estructura de la misma.


Enseñar a volar una cometa a un niño.

Si existe un buen viento, constante y moderado, uno mismo puede conseguir volar una cometa fácilmente. Primero hay que tomar una posición correcta, colocándose de espaldas al viento con la cometa en la mano, lo más alto posible, mirándola de frente, sujetándola en el punto de unión con la brida. Cuando se siente el tirón del viento en la cometa se suelta con suavidad, dejándola llevar por el viento.

La cometa comenzará a elevarse mientras que soltamos hilo. Si comienza a perder fuerza y altura, hay que tirar del hilo con vigor varias veces, antes de que toque el suelo, soltando algo de línea cuando se note que tira un poco, para ayudarla a subir de nuevo.


Si el viento es más flojo se necesita normalmente la ayuda de otra persona que sujetará la cometa a una buena distancia, entre 10 a 15 metros, dependiendo del tamaño y peso de la cometa. Cuando se note una buena ráfaga de viento, la persona que sujeta la cometa deberá soltarla hacia arriba. En ese justo momento, quien sostiene el carrete debe dar tirones del hilo hacia atrás. La cometa comenzará a volar e irá ganando altura, mientras se vaya soltando hilo. Cuanto más suba, el viento será más fuerte y la cometa tirará con más fuerza de la línea.


Cuando la cometa se mantiene estable a una altura moderada se puede intentar jugar con ella en el aire cambiando rápidamente la tensión de la línea, dirigiéndola hacia un lado u otro con el moviendo de nuestro brazo.


Si la cometa no vuela, puede deberse a que no sopla el viento adecuado o que el ángulo de inclinación de la cometa al viento no sea el apropiado. Recordad que a menor viento mayor debe ser el ángulo de inclinación de la cometa y viceversa. También puede influir la cola, por lo que se puede acortar o aumentar su longitud según el viento que haga.

Si la cometa vuela de forma inestable porque no hace demasiado viento hay que conseguir que gane altura, donde el viento es más estable, y si hace un viento excesivo debemos renunciar a volar la cometa.

Es importante tener en cuenta el tema de seguridad a la hora de volar cometas. Podéis leer más sobre este asunto en el artículo “Normasde vuelo y seguridad” en este mismo blog.


Para saber más: Cometas para niños, en este mismo blog.