INTRODUCCIÓN

Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.

Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.

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ARTÍCULO ALEATORIO

George Pocock y el Charvolant: un carruaje tirado por cometas

George Pocock (1774-1843) fue un inventor inglés conocido especialmente por crear el “Charvolant”, un carruaje tirado por cometas. Desde joven, Pocock se interesó por las cometas y comenzó a experimentar con ellas, usándolas para tirar de cargas, desde pequeñas piedras hasta objetos más grandes. De adulto, se mudó a Bristol donde trabajó como maestro de escuela. Fue también un predicador metodista y padre de 11 hijos.


George Pocock y su Charvolant

En 1820, Pocock descubrió que varias cometas combinadas podían soportar pesos considerables y empezó a probar con cometas capaces de levantar a personas. En 1824, utilizó una cometa de 9 metros para elevar a su hija Martha en una silla a más de 82 metros de altura. Más tarde, ese mismo año, levantó también a su hijo mediante una cometa hasta la cima de un acantilado de 60 metros. Hacia el final de su libro “Tratado sobre el arte aeropleústico, o navegación en el aire, mediante cometas o velas flotantes” describe esta experiencia con su hija Martha Pocock de 14 años, tal como se escucha en el siguiente vídeo:


Recreación de la elevación de Martha Pocock con una cometa
(Vídeo: Juan Antonio Muñoz)
(Voz por Fonos de Monoceros Labs)

Siguiendo con sus experimentos con cometas, Pocock descubrió que un pequeño número de cometas grandes podía tirar de un carruaje con pasajeros. En 1826, patentó el diseño del "Charvolant" o carruaje de cometa, cuyo nombre proviene del francés "char" (carro) y "cervolant" (cometa). Este vehículo sin caballos se propulsaba mediante dos grandes cometas en tándem, capaces de alcanzar velocidades de hasta 32 km/h. La descripción de la patente se puede escuchar en el siguiente vídeo:


Patente del Charvolant
(Fuente: The Register of Arts, and Journal of Patent Inventions, Volumen 1, Editado por Luke Herbert)
(Vídeo: Juan Antonio Muñoz)
(Voz por Fonos de Monoceros Labs)


El Charvolant estaba construido expresamente para ser llevado por cometas o velas flotantes, como Pocock las llamaba. Estaba montado sobre cuatro ruedas y tenía capacidad para cuatro personas. El cuerpo del carro era largo y estrecho, con el propósito de ofrecer la menor resistencia posible al aire. La parte delantera del carruaje estaba abierta, permitiendo al conductor manejar las cometas con facilidad. La parte trasera estaba cerrada, proporcionando un compartimento seguro para llevar equipaje y provisiones. El carro estaba equipado con una serie de poleas y cuerdas que permitían al conductor levantar, bajar y dirigir las cometas con gran precisión. En la parte superior del carro había un mástil alto y ligero, desde el cual se extendían dos cometas en una sola línea que medía entre 450 y 550 metros:


Charvolant y su cometa
(Fuente: A treatise on the æropleustic art, or navigation in the air by means of kites, or buoyant sails)


Chasis del Charvolant
(Autor desconocido)

Según Pocock, el manejo del Charvolant era simple y eficaz. Para iniciar el viaje, el conductor elevaba las cometas, que inmediatamente comenzaban a tirar del carro hacia adelante. El Charvolant se dirigía mediante cuatro líneas de control que se desenrollaban o recogían desde grandes carretes montados en la parte delantera del carro. Las grandes ruedas permitían aprovechar la potencia de las cometas de manera efectiva. Además de controlar las cometas, el conductor dirigía el carro con una barra en T (el volante) que controlaba las ruedas delanteras. Para frenar el carro, se utilizaba una barra de hierro que se empujaba contra el suelo al accionar una palanca, a la vez que las cometas se bajaban o se colocaban en una posición en la que no puedan atrapar el viento.


Dibujo del sistema tracción por cometas de George Pocock, 1827
(Autor desconocido)

En 1827 publicó su libro “The Aeropleustic Art, or Navigation in the Air by the Use of Kites, or Buoyant Sails” (El arte aeropleústico, o navegación en el aire mediante cometas o velas flotantes):


Portada de la primera edición del libro “The Aeropleustic Art, or Navigation in the Air by the Use of Kites, or Buoyant Sails” de George Pocock, W. Willson, London, 1827, 51 páginas.

El libro contiene relatos de los experimentos de Pocock con cometas, explicando la mecánica, la construcción y el poder de las mismas. Propone la aplicación de las cometas para servir como velas auxiliares para los buques mercantes. También sugiere utilizar cometas para realizar rescates en naufragios. En el libro, Pocock detalló las características y virtudes del Charvolant, destacando la suavidad del viaje y la emoción de deslizarse rápidamente impulsado por el viento. Escribió que podía alcanzar velocidades de 32 km/h y recorrer 1,6 Km en menos de tres minutos incluso en carreteras en mal estado.

En 1851, se publicó una nueva edición de su libro con un título ligeramente diferente: A Treatise on the Aeropleustic Art, Or Navigation in the Air, by Means of Kites Or Buoyant Sails. George Pocock. Longman, Brown, and Company, 1851 - 54 páginas:

Tratado sobre el arte aeropleústico, o navegación en el aire, por medio de las cometas o velas flotantes, George Pocock. Longman, Brown, and Company, 1851 - 54 páginas.

En esta edición se especifica el tamaño de las cometas. Así, por ejemplo, un carro de cuatro personas tenía una cometa piloto de 3,95 m de altura y una cometa principal de 4,57 m. Las cometas utilizadas tenían cubiertas de lino. Pocock describe así en su libro la estructura de las cometas:

La cometa piloto, o la cometa superior, debe ser de la forma común, o con cabeza circular. Las peculiaridades de la invención son estas: la cometa está hecha para plegarse; el mástil se divide en dos longitudes iguales, o, si la cometa es muy grande, en tres; las alas tienen bisagras en la cabeza del mástil y, si son de gran tamaño, cada ala se divide en dos partes, con una segunda articulación”.


Tipo de cometa semejante al utilizado para tirar del Charvolant
(Fuente:
Youtube)

Como dije anteriormente, las cometas tenían cuatro líneas, una en cada borde lateral, que permitían volar la cometa en dirección recta a favor del viento. El ajuste de la línea inferior permitía a la cometa subir y bajar para hacer frente a la velocidad variable del viento o controlar la velocidad del carruaje.

En el libro se describen varios viajes interesantes, sobre los que Pocock comenta:


Charvolants viajando en varias direcciones con el mismo viento
(Dibujo por S. Colman y grabado por P. Roberts. Publicado por Sherwood & Co., Londres, 1827)
(Vídeo: Juan Antonio Muñoz)
(Voz por Fonos de Monoceros Labs)

Pocock y sus Charvolants se hicieron muy populares. En una carrera entre Bristol y Marlborough, un grupo de tres Charvolants viajaron juntos 182 km. Uno de los Charvolant adelantó al carruaje de correo, entonces el medio de transporte de pasajeros más rápido.

Una de las excursiones más placenteras realizadas por Charvolants fue en el verano de 1846, cuando la familia de Pocock, compuesta por 16 personas, viajó casi 200 km desde Bristol hasta Londres en tres carruajes.

En el “Journal of the Franklin Institute” de 1828 aparece la noticia de que un Charvolant pasó por delante del carruaje tirado por caballos del Duque de Gloucester, una falta de etiqueta en aquella época que obligó al conductor del Charvolant a detenerse rápidamente y permitir que el Duque pasara.


Charvolant adelantando a un carruaje tirado por caballos
(Fuente: A Treatise on the Aeropleustic Art, Or Navigation in the Air, by Means of Kites Or Buoyant Sails. George Pocock. Longman, Brown, and Company, 1851)

El Charvolant no tuvo éxito comercial, a pesar de que evitaba los peajes, ya que no usaba caballos.

Hubo varias razones que provocaron su fracaso. Primero, controlar la dirección del vehículo y las cometas al mismo tiempo era muy difícil, incluso para conductores expertos. Segundo, si varios Charvolants estaban en la misma carretera, las líneas de las cometas podían enredarse, creando un riesgo. Además, la llegada del ferrocarril y los motores de combustión interna ofrecieron métodos de transporte más fiables y fáciles de manejar, haciendo que el Charvolant quedara como una curiosidad histórica.

Pocock y su familia continuaron utilizando el Charvolant para excursiones de un día hasta su muerte en su casa de Bristol por bronquitis, el 9 de noviembre de 1843.

Creo que Pocock fue un visionario en su tiempo, demostrando con su creatividad y audacia que el viento podía ser una poderosa fuerza motriz. Sus innovaciones no solo inspiraron el kite buggy, sino que también mostraron cómo las cometas podían ser utilizadas para el rescate en naufragios (ver “Salvamento marítimo"). Como él sugirió, hoy en día las cometas impulsan desde pequeñas embarcaciones hasta grandes buques (ver “Barcos arrastrados por cometas”).

 

Para saber más:

George Pocock - Kite 'Charvolant' Buggy (Youtube)