Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
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La afición al vuelo y la construcción de cometas en Japón se ha convertido en una forma de arte. Las cometas o “takos”, como se denominan en este país, fueron traídas originalmente a Japón desde China por los misioneros budistas entre 649 y 794 dC. El nombre de “tako” procede de Tokio, donde las cometas eran muy populares.
Durante el período Edo (1603-1867) fue cuando más se
desarrolló la construcción de las hermosas cometas japonesas que hoy conocemos.
Hay alrededor de 130 estilos diferentes y tipos de cometas, donde cada región
tiene su propio estilo tradicional de cometa, definido por la forma, los
materiales y la forma de construcción. Normalmente están decoradas con personajes
del folklore japonés o ilustraciones mitológicas o con algún significado
religioso o simbólico.
Normalmente están pintadas con tintes naturales de colores
brillantes. Se construyen con papel “washi” hecho
a mano y bambú. Al marco de bambú se le llama los “huesos” y la cubierta de
papel se conoce como “la piel”.
La cometa Edo es uno de los cometas japonesas más conocidas
y toma su nombre de Edo, el antiguo nombre de Tokio. Su diseño es de planta
rectangular y multi embridada con pinturas elaboradas y detalladas de los
guerreros famosos, actores de Kabuki, sacerdotes y geishas.
Como casi todas las cometas japonesas, la cometa Edo se
vuela sin colas. Existe una creencia común en Japón de que si una cometa
requiere una cola para poder volar no está bien diseñada, aunque con vientos
fuertes sí se añaden colas.
Cometa Edo de diseño moderno (Foto: Juan Antonio Muñoz)
La mayoría de las cometas japonesas son planas y
rectangulares. Una cometa con esquinas se llama "Kaku" y la palabra
japonesa para "seis" es "rok", así que una cometa hexagonal
con seis esquinas se llama "rok-Kaku", uno de los tipos de cometas
japonesas más populares.
Cometa Rokkaku
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Por desgracia el vuelo de cometas está desapareciendo en la
mayoría de las partes de Japón, debido a la proliferación de edificios altos y
cables de alta tensión. Así por ejemplo, los aficionados de Tokio tienen que
conducir fuera de la ciudad durante más de 2 horas para encontrar un lugar
adecuado para volar una cometa. Por otra parte, los maestros artesanos en la
construcción de cometas están muriendo y sus hijos e hijas no están cogiendo el
relevo.