Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.
La 38ª edición de uno de los festivales de cometas más
importantes del mundo, los “Encuentros Internacionales de Cometas 2025”, celebrado
en la playa de Berck-sur-Mer (Francia), fue el escenario donde pilotos de siete países
batieron un récord mundial: 20 cometas gigantes con forma de ballena flotaban
simultáneamente en el cielo de Berck el 16 de abril de 2025:
Cometas con forma
de ballena durante el 38º Festival Internacional de Cometas en la playa de
Berck-sur-Mer, en el norte de Francia, el 16 de abril de 2025 Fuente: Youtube (Ver el vídeo)
Las ballenas medían entre 6 y 30 metros de longitud. Participaron 15 pilotos de 7 países diferentes (Francia, Italia, Holanda, Kuwait, Reino Unido, Colombia y Alemania). Hubo mucha colaboración y coordinación entre ellos. Tuvieron que esperar a que el viento alcanzase casi 40 km/h para que las cometas pudiesen despegar y se necesitaron al menos tres personas para controlar cada cometa.
El Festival de
cometas en Berck-sur-Mer 2025 (Fuente: Youtube)
Pilotos de cometas rompen récord mundial en el Festival Internacional de Cometas del Norte de Francia
En febrero de este año se celebró en la Escuela Primaria de Asta (Italia) un taller de cometas contra el acoso escolar en
previsión del Día Internacional contra el Bullying:
La actividad, dirigida a estudiantes y docentes, utilizó las cometas como símbolo para reflexionar sobre los efectos del acoso escolar y la importancia de construir un entorno de respeto y empatía.
Los organizadores usaron la metáfora de las cometas para mostrar cómo el daño psicológico puede frenar los sueños y el crecimiento de un niño, igual que un viento fuerte puede hacer caer una cometa. Así como la cometa necesita el viento para volar, las personas necesitan el apoyo de su entorno para crecer con seguridad y libertad. Con esta imagen, querían que los jóvenes entendieran lo frágil que puede ser la autoestima y la importancia de protegerla.
Durante el taller, los estudiantes construyeron sus propias cometas y escribieron en ellas mensajes de esperanza, amistad y solidaridad.
Estudiantes de la
Escuela Primaria de Asta mostrando las cometas que construyeron Imagen publicada bajo la licencia CC BY 4.0 IT. Fuente: Progetto
“L’Atelier del Vento”
Además de la actividad manual, se realizaron dinámicas de grupo y charlas sobre la prevención del acoso escolar en las que participaron estudiantes y docentes.
Como docente que he sido, escribo este artículo con la esperanza de que pueda inspirar a otros centros escolares a organizar actividades similares. Las cometas son un excelente proyecto artístico colaborativo para el día contra el acoso escolar. Por ejemplo, se puede dividir a los estudiantes en grupos para que diseñen sus cometas con rotuladores. Las cometas las pueden hacer ellos mismos o comprar en Internet paquetes de cometas blancas para ser decoradas.
Taller de cometas para niños y niñas (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Los docentes deberían explicar a los estudiantes que los acosadores suelen despreciar a los demás, y que es importante apoyar a quienes sufren acoso y trabajar juntos para superarlo. Luego, los estudiantes podrían escribir mensajes en las cometas sobre el acoso escolar:
Diseño con rotuladores de una cometa con un mensaje contra el bullying
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La actividad podría terminar haciendo volar sus cometas:
Niños y niñas volando cometas después de un taller de cometas
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Compartir esta iniciativa puede ser un primer paso para que más colegios e institutos se animen a utilizar herramientas educativas innovadoras que fomenten la reflexión y el compañerismo.
Al construir esta cometa de un “Pez dorado rojo” he querido
recuperar una de las muchas cometas que colgaban de las paredes de la casa y el
estudio de los diseñadores Charles
y Ray Eames durante la segunda mitad del siglo XX. Dicha cometa también
apareció en un anuncio del sofá Compact de Eames. Actualmente se encuentra
preservada en el Eames Institute en Richmond, California. Se trata de
una cometa china que representa un pez dorado rojo, símbolo de riqueza y
prosperidad. Una inscripción manuscrita en un borde de la cola indica su
procedencia: "Made in Long Hay & Co, Canton, China",
aunque no se indica el año.
He de aclarar que el término “pez dorado” no se refiere al
color dorado sino a la carpa dorada (Carassius auratus auratus), que puede
ser roja, blanca, negra o incluso moteada. En la cultura china, el término
"pez dorado" se usa para toda la especie, sin importar el color.
He reconstruido esta cometa con el mismo tamaño que la
original y utilizando materiales similares: papel, bambú y pinturas acrílicas
en lugar de tinta. He usado como modelo las imágenes de esta cometa que
aparecen en el anuncio del sofá Compact y en el Instituto Eames. Tuve que
recomponer las aletas que faltaban y la forma original de todas ellas. Esta es
mi versión de la cometa del Pez dorado rojo que mide 56 x 36 cm:
Cometa Pez dorado rojo (vista anterior) (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Cometa Pez dorado rojo (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las medidas de las distintas secciones de la cometa que he construido se indican en centímetros en el siguiente plano a escala. Los puntos de anclaje de los cabos de la brida están marcados con círculos rojos:
Plano a escala de la cometa Pez dorado rojo
AB: 56 cm; CD: 36 cm
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
El armazón está totalmente formado por diferentes tipos de varillas de bambú, cuyas secciones oscilan entre 2 y 5 mm de ancho. El perímetro del cuerpo del pez está formado por dos varillas de bambú trenzadas y pegadas, de 2 mm de sección cada una. Los anillos de los ojos miden 8 cm de diámetro. El resto de las varillas las había cortado, dividido y tallado a partir de una caña de este material. Para curvar algunas de las varillas de esta cometa y darles su forma apropiada, las humedecí para reblandecerlas y posteriormente las curvé con una pistola de aire caliente que no quema el bambú. Até todas las varillas de bambú con hilo torzal de poliéster y reforcé todas las uniones con cola blanca:
Armazón de la cometa Pez dorado rojo (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cubierta de esta cometa es de papel japonés Tosa-shi con un gramaje de unos 52 g/m2.
Dibujé en este papel los trazos principales del dibujo y lo coloreé con
pinturas acrílicas, reproduciendo el diseño original de esta cometa:
Papel de la cometa Pez dorado rojo coloreado con pinturas acrílicas (Foto: Juan Antonio Muñoz)
A continuación, recorté el papel Tosa-shi al tamaño apropiado y lo pegué al marco de bambú con cola blanca:
Papel de la cometa Pez dorado rojo pegado al armazón (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Después de dar los últimos retoques en la pintura de la cubierta, la cometa quedó así:
Papel de la cometa Pez dorado rojo pegada al armazón (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Até los dos cabos de la brida en los puntos indicados en el plano y comprobé que la cometa estuviera correctamente equilibrada para que no pesara más de un lado que del otro. Para equilibrar la cometa tuve que pegar un pequeño contrapeso de cera fundida en la parte posterior de la cubierta de uno de los extremos. Sujetando la brida de la cometa, esta se mantenía colgada en perfecto equilibrio horizontal:
Comprobando el equilibrado de la cometa Pez dorado rojo
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
En el extremo inferior del larguero central até un cordel para formar el nudo de amarre donde poder sujetar una cola para la cometa. También ajusté la longitud de los dos cabos de la brida para que la cometa quedase con un cierto ángulo de ataque:
Mostrando la cometa Pez dorado rojo (Foto: Ana Romero)
A partir de la relación entre la superficie y el peso de
esta cometa, pude calcular con mi hoja de cálculo la carga de vela o densidad,
lo que me permitió determinar que esta cometa necesitaría un viento medio de
unos 11 km/h para volarla. Solo me quedaba esperar el momento y lugar
adecuados.
En la mayoría de los festivales de cometas que se celebran en
todo el mundo, destacan las grandes cometas inflables con figuras de todo tipo,
junto con las tradicionales cometas comerciales de nailon, ya sean de una o
varias líneas. Sin embargo, existen festivales especiales dedicados
exclusivamente a las cometas artesanales hechas a mano, creadas con imaginación
y paciencia, y elaboradas con una gran variedad de materiales. Entre ellos,
destaca el Festival Internacional de cometas de Valvettithurai, en Sri Lanka, un evento único
que, cada enero, sorprende con sus originales y complejas creaciones de cometas
elevándose en el cielo:
Cometa con forma de nave espacial separándose de los propulsores
En la playa de esta ciudad se exhiben impresionantes cometas 3D, 4D (3D + turbina
eólica), 5D (4D + palancas móviles) y 6D (5D + configuraciones cambiantes de
cometas). Este festival resulta una exhibición extraordinaria de la cultura, la
creatividad y el color, que combina las tradiciones antiguas con el arte
moderno.
Estos son algunos ejemplos de las cometas que se construyen:
Otro ejemplo a imitar es el Concurso de Papalotes que
se celebra cada año en San
Miguel Xaltipan, México, donde los participantes presentan cometas de
papel cuidadosamente elaboradas, llenas de detalles artísticos y soluciones
ingeniosas para hacerlas volar. Esta iniciativa demuestra que no hace falta
contar con materiales sofisticados o tecnología avanzada para volar una cometa
única y hermosa, sino más bien imaginación y buen hacer:
Cometas
artesanales en el Concurso de Papalotes 2024 de San Miguel Xaltipan Fuente: Youtube
(Ver vídeo)
Con este artículo quiero animar a los entusiastas de las cometas y a los organizadores de festivales de cometas a recuperar la tradición de fabricar cometas artesanales con diseños originales, a participar con estas creaciones en los festivales y a llenar el cielo de cometas únicas que cuenten historias y reflejen la cultura local.
Esta cometa pájaro que he construido está inspirada en los pájaros voladores utilizados en la representación escénica del musical El Rey León, en la que mi nieto Enzo interpreta al pequeño Simba. A él le dedico esta cometa.
Estos pájaros voladores se caracterizan porque penden de un hilo sujeto a una vara de bambú, que los artistas del musical manejan con movimientos circulares. De este modo, se simula el vuelo de los pájaros, llenando de color el escenario del espectáculo.
He reproducido lo más fielmente posible esta cometa, utilizando los mismos materiales que en el musical: varillas de fibra de vidrio y bambú, tela fina de poliéster y cartulina.
Esta es mi versión de este tipo de cometa que mide 72 cm de largo y 101 cm de envergadura:
Cometa pájaro (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Cometa pájaro (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las medidas de las distintas secciones de la cometa que he construido se indican en el siguiente plano en centímetros. El punto de anclaje del hilo de la caña se encuentra situado en los ojos:
Plano de la cometa pájaro a escala
A: 72 cm; BC: 101 cm; 1: cuerpo de cartulina; 2: varilla de fibra de vidrio; 3: varilla de bambú; 4: ala de tela; 5: cola de tela
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Primero construí el larguero del ala de la cometa con dos varillas de bambú de 5 mm de diámetro que uní mediante un pequeño tubo de bambú y cola blanca. Después curvé el larguero utilizando calor para darle la forma de un ala:
Detalle de las dos varillas de bambú con el tubo de unión
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Marqué con tiza de tela el contorno del ala en la tela de poliéster utilizando la plantilla de papel que previamente había recortado. Dejé un margen en la parte superior donde pegué el larguero de bambú con cola para tela. Después recorté todo el perímetro de la tela y apliqué un pegamento líquido especial al borde de la tela para evitar el deshilachado:
Construcción del ala de la cometa pájaro
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Recorté una cartulina blanca con la forma del cuerpo del pájaro y pegué en ella dos varillas de fibra de vidrio de 2,5 mm de diámetro, según se indica en el plano:
Cuerpo de cartulina con las dos varillas de fibra de vidrio pegadas y ala de la cometa pájaro terminada
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Pinté la cartulina con pintura acrílica roja por ambas caras, excepto en el borde superior interno para facilitar el pegado posterior. La pintura acrílica proporciona una mayor firmeza a la cartulina. Pegué con adhesivo la tela de poliéster a las varillas de fibra de vidrio para formar la cola. Apliqué un pegamento líquido especial al borde inferior de la tela para evitar el deshilachado. Todas las uniones de la tela las oculté con una cinta adhesiva decorativa, como hice en el ala:
Cuerpo y cola de la cometa pájaro
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Reforcé la estructura de los ojos con dos piezas circulares pegadas en ambos ojos. Cada refuerzo estaba compuesto por dos círculos de cartulina con una pequeña arandela metálica intercalada entre ellos. El propósito de estos refuerzos era evitar que la cartulina de los ojos se rasgara debido a la tensión del hilo de la caña durante la manipulación de la cometa:
Detalle de la cabeza con un refuerzo pegado en uno de los ojos
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
A continuación, pegué el ala al cuerpo de la cometa mediante cola blanca para madera muy resistente. La zona de unión era muy estrecha, justo donde se encontraba el larguero de bambú con cada una de las varillas de fibra de vidrio:
Unión del ala al cuerpo de la cometa pájaro
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Una vez que la cola para madera se había endurecido, doblé la cartulina hasta hacer coincidir las dos partes de la cabeza para pegarlas con cola blanca:
Detalle de la cabeza de la cometa pájaro una vez pegadas sus dos partes
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Di forma al cuerpo de la cometa doblando parcialmente la cartulina:
Cuerpo de la cometa pájaro con la cartulina curvada
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Pegué el borde inferior del ala a ambos lados del cuerpo con pequeños trozos de cinta adhesiva de doble cara:
Los extremos inferiores del ala están pegados al cuerpo de la cometa con cinta adhesiva de doble cara
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cometa pájaro estaba terminada. No había utilizado costuras ni ataduras. Solo había partes pegadas y además la zona de unión del ala con el cuerpo era muy pequeña. Aparentemente la cometa parecía muy frágil. ¿Soportaría la cometa las maniobras de vuelo sin romperse?
Puede conseguir la caña de bambú que necesitaba. En su extremo superior uní otra vara de bambú más corta y estrecha donde coloqué una anilla puntal de pesca para atar el hilo. En total, la caña de bambú medía 2,62 metros y el hilo que se unía a la cometa 66 cm:
Extremo de la caña con una anilla puntal para sujetar el hilo
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El hilo que salía del puntal de la caña estaba unido de tal forma que podía girar libremente dentro de la anilla del puntal para facilitar los movimientos de giro de la cometa.
Mostrando la cometa pájaro sujeta a la caña de bambú mediante un hilo
(Foto: Ana Romero)
Este tipo de cometas están diseñadas para volar en
interiores, donde los artistas se desplazan con elegancia por el escenario,
moviendo las cañas con destreza para que las cometas parezcan pájaros en pleno
vuelo. Sin embargo, yo solo podía volarla al aire libre y permanecer quieto
para no perder la compostura 😊 . Así que, con un viento moderado, comencé a
girar la caña a mi alrededor. La cometa flotaba, respondiendo al tirón de la
cuerda y resistiendo mis maniobras con sorprendente firmeza, sin romperse:
En la ciudad india de Mandi, la Corporación Municipal decidió celebrar en febrero de
2025 el primer Festival de cometas para niñas y niños menores de 16 años con el
fin de que descubrieran el placer del juego al aire libre con las cometas, pues
solían estar encerrados en sus casas, ocupados con sus teléfonos móviles todo
el día.
Imágenes generadas por Microsoft Copilot
Los participantes en este festival de cometas debían llevar sus propias cometas y cuerdas. Los jóvenes que ganaron el concurso recibieron premios. El festival se celebró el 2 de febrero en un campo deportivo con una gran participación:
Niños y niñas en el
festival de cometas de Mandi Fuente: Youtube (ver vídeo)
Esta iniciativa no solo fomenta la diversión y la creatividad, sino que también rescata la tradición del vuelo de cometas como una actividad social y familiar al aire libre.
Este festival de cometas en Mandi podría inspirar a otras ciudades del mundo a seguir su ejemplo. Fomentar el vuelo de cometas entre los más jóvenes es una manera sencilla y accesible de alejarlos, al menos por un rato, de las pantallas y acercarlos al aire libre, la actividad física y el juego en compañía.
Esta cometa mariposa que he construido, es una recreación de
una cometa tradicional japonesa que se fabricó durante la segunda mitad del
siglo XX en algún taller de la ciudad de Takamatsu en la prefectura de Kagawa (Japón). En esta región, a
las cometas se les llama "calamares" y hay muchas cometas con una
amplia variedad de formas, tamaños y diseños. Esta cometa mariposa presenta un
diseño estilizado con colores simplificados, inspirado en el estilo de estos
insectos.
Mi versión de la “cometa mariposa de Takamatsu” mide 54
cm de largo y 58 cm en su parte más ancha. Está confeccionada con varillas de
bambú y papel japonés Tosa shi. La decoré con pinturas acrílicas reproduciendo
el diseño original de esta cometa:
Cometa mariposa de Takamatsu (vista anterior) (Foto: Juan Antonio Muñoz)
Cometa mariposa de Takamatsu (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las medidas de las distintas secciones de la cometa que he construido se indican en el siguiente plano en centímetros. Los puntos de anclaje de los cabos de la brida están marcados con círculos rojos:
Plano de la cometa mariposa de Takamatsu
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Dimensiones en centímetros:
AB
CD
EF
AG
GH
HI
IJ
JB
BQ
54,5
58
36,5
12
12
15,5
10
5
16,5
KL
MN
HO
PI
KG
CGD
CID
PEB
24
45
9
11
7
68
76
39
El armazón está formado por varios tipos de varillas de bambú, algunas de las cuales había cortado y dividido a partir de una caña de este material. A continuación, era necesario rebajar o tallar el bambú utilizando un cúter bien afilado hasta obtener las tiras con el ancho y grosor deseados. Para curvar cuatro de las varillas de esta cometa y darles su forma apropiada, utilicé una pistola de aire caliente que no quema el bambú. Até todas las varillas de bambú con hilo torzal de poliéster marrón. Todas las uniones las reforcé con cola blanca:
Construyendo el armazón de la cometa mariposa de Takamatsu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El armazón o marco de bambú de la cometa quedó simétrico y robusto:
Armazón de bambú de la cometa mariposa de Takamatsu (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cubierta o vela de esta cometa es de papel
japonés Tosa-shi con un gramaje de unos 52 g/m2.
Dibujé en este papel los trazos principales del dibujo y lo coloreé con
pinturas acrílicas, reproduciendo el diseño original de esta cometa:
Pintando el papel de la cometa mariposa de Takamatsu con pinturas acrílicas
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
A continuación, recorté el papel Tosa-shi con la pintura de la mariposa al tamaño apropiado y lo pegué al marco de bambú con cola blanca:
Cubierta de la cometa mariposa de Takamatsu pegada al armazón (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Después de dar los últimos retoques en la pintura de la cubierta, la cometa quedó así:
Cubierta de la cometa mariposa de Takamatsu pegada al armazón (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Até los cinco cabos de la brida en los puntos indicados en el plano, comprobando que la cometa quedase bien equilibrada y con un cierto ángulo de ataque. En el extremo inferior del larguero central até un cordel para formar el nudo de amarre donde poder sujetar una cola para la cometa:
Brida de la cometa mariposa de Takamatsu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
A partir de la relación entre la superficie y el peso de esta cometa, pude calcular con mi hoja de cálculo la carga de vela o densidad, lo que me permitió determinar que necesitaría un viento medio de unos 12 km/h para volarla. Solo me quedaba esperar el momento y lugar adecuados.
Las cometas de combate norteamericanas se diferencian claramente de otras cometas de lucha tradicionales del mundo por su técnica y diseño. Son pequeñas, de unos 45 cm de altura, ligeras, tienen una gran maniobrabilidad y se vuelan usando una sola línea.
La forma más común de estas cometas es la de diamante o rombo, derivada de las tradicionales cometas de combate indias. Otra forma popular es la rectangular, inspirada en las cometas japonesas Buka:
Cometa de combate de Rick Mingeram (vista anterior)
(Fuente: Fighterkites-na)
Cometa de combate Buka de Bruce Lambert (vista posterior)
(Fuente: One World Kites)
La estructura de una cometa de combate con forma de rombo
está formada por un travesaño vertical denominado “espina” (spine)
y un travesaño curvado que se llama “arco” (bow). Además, la vela
también se llama “piel” (skin) y suelen tener dos pequeñas varillas
de refuerzo (battens) unidas cerca del extremo de la cola para
mejorar su rigidez, estabilidad y capacidad de maniobra. Son especialmente
importantes en cometas diseñadas para giros rápidos y maniobras precisas, ya
que ayudan a mantener la forma adecuada durante movimientos exigentes. Para
entablar las luchas, estas cometas deben ser inestables, por eso no tienen
cola.
Partes de una cometa de combate norteamericana (vista posterior)
1: Nariz; 2: Cola; 3: Espina; 4: Arco; 5: Cruz; 6: Vela o piel; 7: Borde de ataque; 8: Borde de fuga; 9: Varillas de refuerzo
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
La brida suele tener más de dos cabos para conseguir un vuelo más estable:
Estructura de la brida de una cometa de combate norteamericana de 3 cabos (vista frontal en planta)
1: Parte superior de la brida de dos cabos; 2: Parte inferior de la brida; 3: Unión del cabo de la brida superior; 4: Unión del cabo de la brida inferior; 5: Nudo de alondra; 6: Punto de remolque con un nudo de alondra o de Prusik; 7: Lazo de remolque; 8: Nudo de alondra; 9: Línea de vuelo
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Para su construcción se emplean materiales avanzados
y ligeros. Así, por ejemplo, para la vela se utiliza:
- Película Orcon, un material plástico con una malla
anti desgarro de hilos de nailon muy finos. Es un gran material para hacer las velas
o pieles de cometas de combate.
- Poliéster ripstop Icarex: es el material para
cometas más ligero que existe, resistente y anti desgarro.
- Mylar: película de poliéster de tereftalato de
polietileno biorientado [BoPET] que se utiliza por su alta resistencia en este
tipo de cometas.
Tejidos utilizados para la vela de las cometas de combate norteamericanas
1: Orcon; 2: Ripstop; 3: Mylar metalizado; 4: Mylar transparente reforzado con fibras de poliéster
(Fuente: Fly Market, Powertex, Lush Fabric, Boutique du Cerf-Volant)
El mástil o espina suele ser de bambú o fibra de
carbono, y el arco generalmente es de fibra de carbono. La brida
está confeccionada con hilos resistentes de marcas como Dacron o Spectra. El
Dacron es poliéster de alta tenacidad fabricado por DuPont y Spectra está hecho
de fibras de polietileno de ultra alto peso molecular. Las varillas de
refuerzo (battens) refuerzos suelen estar hechas de materiales
ligeros y resistentes, como fibra de carbono o plástico. Para ensamblar los
distintos componentes se utilizan adhesivos de contacto y cintas especializadas:
Armazón de una
cometa americana de combate de Bruce Lambert El arco es de fibra de carbono, la espina y las varillas de refuerzo (battens)
son de bambú (Fuente: Youtube)
Volar una cometa de combate no es fácil. Cuando se vuelan por primera vez comienzan a girar de forma descontrolada hasta que caen al suelo. Hay que tener constancia y aprender poco a poco, hasta cogerle el truco. La clave está en saber hacia dónde apunta la nariz y tirar o soltar la cuerda en el momento adecuado. Cuando la cometa esté apuntando en la posición deseada, entonces se tira de la cuerda y la cometa se moverá en ese sentido. Para que la cometa gire, hay que soltar cuerda. La rapidez en los movimientos de la línea y la sincronización son fundamentales:
Cometa de combate: permitir que la cometa gire deslizando la línea
A diferencia de las prácticas en otros países, donde el objetivo de la lucha es cortar la línea del adversario o derribar su cometa, las competiciones de combate norteamericanos se centran en la habilidad y la precisión. No utilizan líneas de vuelo cortantes.
Los dos estilos de competición más populares son el "toque de línea" y las “pruebas de precisión o habilidad”.
En el toque de línea, dos competidores intentan tocar la línea del oponente con su propia línea para ganar puntos:
Concurso de toque de línea
En las pruebas de precisión, los participantes deben completar tareas específicas en el menor tiempo posible, como maniobras o determinados retos, como por ejemplo, derribar un vaso de un poste.
Además, estas cometas se suelen volar con líneas relativamente cortas, generalmente no mayores de 60 metros. Esta característica aumenta la velocidad y el dinamismo del vuelo, haciendo las competiciones más emocionantes:
Competición de cometas de combate americanas
Las cometas de combate norteamericanas son un ejemplo perfecto de cómo una actividad tan antigua como el combate de cometas puede adaptarse y prosperar en nuestra época, sin perder su carácter lúdico y creativo.