Cuando era un niño mi padre me construyó una cometa con una tela roja, unas varillas de caña y una larga cola con lazos atados. Para volarla la sujetaba con una cuerda de bramante que enrollaba en un palo de madera. Así nació en mí la afición por las cometas, que ahora de mayor comparto con Ana, Carlos, Sergio, Enzo y Saúl.
Espero que algunas cosas que veáis en este blog os animen a practicar y compartir esta afición tan agradable y entretenida. Las cometas no son simples juguetes, sino que representan un medio a través del cual se expresa la cultura y el arte de numerosos pueblos del mundo.
En la columna principal del blog podrás leer artículos de divulgación relacionados con las cometas. En la barra lateral derecha puedes acceder a páginas más personales clasificadas por temas y también a diferentes tipos de recursos.
Ya he escrito en este blog otros artículos sobre los artistas que utilizan las cometas como vía de expresión de su creatividad. Algunos de ellos exponen sus creaciones de cometas artísticas tanto en museos como en galerías de arte. En las cometas artísticas la gente se concentra en el aspecto visual de las mismas, tanto por la belleza de sus diseños como por los montajes nuevos y originales que realizan con las cometas. Estos son algunos ejemplos de exposiciones:
Kite Art Tour at The Studio@620
Kites, Kites, Kites Exhibit on go!
Mitsukoshi Art Kite Exhibit
Michel Gressier Exposition Carrés D'arts
Exposition Cerfs-Volants, Michel Gressier, école Henri Wallon
'Art as Kites' at the MINKA Gallery with Drachen Foundation
En el Festival Internacional de Cometas del Estado de Washington de 2019 se consiguió establecer el récord mundial del mayor número de pilotos volando al mismo tiempo pilas de cometas:
Récord Mundial de 20 Pilas (117 cometas de cuatro líneas)
conseguido el 19 de agosto de 2019 en el
Festival Internacional de Cometas de Washington
¿Qué es exactamente una “pila” de cometas y en qué se diferencia de un "tren", un "arco" o cualquier otro tipo de vuelo de cometas múltiples?
El término “pila” se refiere a una serie de cometas acrobáticas de dos o cuatro líneas atadas en serie, mientras que un "tren" se refiere a una sucesión de cometas de una sola línea. Un “arco” se forma al conectar los dos extremos de un tren al suelo:
Pila de cometas Revolution
Tren de cometas
Arco de cometas
Además, una pila de cometas requiere una continua atención y control para mantenerse en el aire, mientras que un tren o un arco de cometas puede ser fijado al suelo y volar por sí solo.
¿Y en qué consiste el vuelo de cometas múltiples? Este es lo que hace Pham Van Tam, un piloto de cometas vietnamita capaz de volar y controlar cuatro cometas acrobáticas a la vez. Lleva más de 18 años practicando para conseguir esta increíble técnica utilizando sus manos, caderas y hombros:
Un hombre, cuatro cometas
Parece que está volando una pila, pero no es así. Cada cometa se vuela independientemente de las otras. Las cometas pueden volar en direcciones opuestas y realizar acciones o patrones independientes entre sí. Esto no es posible con una pila, porque en este caso lo que se hace a la cometa delantera le pasará a todas las demás cometas, no se pueden volar independientemente unas de otras.
Pham Van Tam mueve sus cometas creando formaciones visuales muy atractivas a medida que las largas colas dejan su estela en el cielo, logrando dirigirlas en cuatro direcciones diferentes:
Controlar cuatro cometas acrobáticas requiere mucha fuerza y un control muy preciso de las diferentes partes de su cuerpo para moverlas a su voluntad. Todo tiene que estar muy bien sincronizado:
Una de las diversiones más simples con una cometa consiste en enviar mensajeros de papel ascendiendo por la línea de la cometa. Basta coger un trozo de papel redondo o rectangular, hacerle una ranura hasta el centro y un pequeño agujero donde poder introducir la cuerda de la cometa. El agujero debe ser lo suficientemente grande como para permitir que el papel se deslice sobre la cuerda con la menor fricción posible. Cuando el viento empuja al mensajero lo hace girar y ascender, hasta que finalmente llega a su destino, la cometa.
Mensajero circular
ascendiendo hasta mi cometa
(Foto: Ana Romero)
Pensaba que este juego que yo practiqué en alguna ocasión cuando era un chaval, ya se había olvidado, pero no es así. Hace unos años conseguí filmar en acción un mensajero de papel en el Festival de cometas de Valencia de 2015:
Mensajero ascendiendo por la línea de una cometa
(Vídeo: Juan Antonio Muñoz)
En algunos países era una costumbre elevar estos artefactos por los niños y adultos. Así, en El Salvador a este juego se le llamaba “mandar telegramas a San Pedro”. Se colocaban pedazos de papel de periódico a través de un agujero en el hilo de la cometa y sacudiendo el hilo de la piscucha (cometa) se hacían llegar hasta el barrilete. Ganaba el que más “telegramas” conseguía hacer llegar a la cometa.
He visto que en algunas zonas de Ucrania se elaboran mensajeros algo más elaborados llamados “carteros de papel”, formados por un cilindro y un cono de papel:
Cartero (mensajero) de papel
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Hace poco leía una historia que transcurrió en América en la década de 1950 sobre un hombre entusiasta de las cometas que le gustaba jugar con los niños a los mensajeros. Escribía en un trozo de papel una pregunta que alguno de los niños le hacía, como "¿Quién es el mejor vaquero de la televisión? ¿Roy Rogers, Hopalong Cassidy o el Llanero Solitario?”. Disimuladamente y en algún momento oportuno escribía también la respuesta en la otra cara del papel sin que se diesen cuenta los niños. Después introducía el mensajero con la nota en la cuerda de la cometa y esperaban hasta que ascendiera hasta arriba. Luego, al recuperarlo, enseñaba a los niños la respuesta escrita al otro lado de la nota, dejándolos boquiabiertos. ¡Debía de ser para ellos algo mágico!
El juego de subir mensajeros por el hilo de una cometa es antiguo, como se puede ver en esta ilustración del libro "A Picture Book of Play - Boys, Girls & Babies" dibujado por Edith Scannell y publicado por Marcus Ward & Co Limited, Londres, Belfast y Nueva York, en 1884:
Una niña volando una cometa mientras su hermano pequeño está en la hierba mirando hacia arriba y señalando un mensajero que sube por el hilo de la cometa
En otro artículo de mi blog (Hombres volando atados a cometas) describía algunos casos a lo largo de la historia en que una cometa transporta a una persona sujeta a ella. Ahora me voy a referir a la utilización de las cometas para levantar personas en el aire, debajo de la cometa, a cierta distancia, generalmente para el reconocimiento y el entretenimiento.
Dentro de nuestra historia reciente los principales pioneros en utilizar cometas para levantar personas han sido los siguientes:
Lawrence Hargrave inventó la cometa de caja o cometa celular en 1885 y a partir de ella desarrolló una plataforma de transporte de hombres. El 12 de noviembre de 1894 fijó la cometa al suelo con un cable largo y se levantó de la playa en Stanwell Park, Nueva Gales del Sur, alcanzando una altura de unos 5 metros.
Reproducción de una cometa de caja de Hargrave
para la exposición 'Recuerdos' en el
Museo de Artes y Ciencias Aplicadas de Sydney
Samuel Franklin Cody (1867–1913) fue pionero en el diseño de cometas para el levantamiento de hombres. Patentó su famosa cometa Cody en 1901, que más tarde fue utilizada para la observación militar:
Cometa elevadora de hombres para la observación militar,
diseñada por S. F. Cody
Cody muestra uno de sus diseños
de cometas a la Royal Navy
Cometa Cody con una mujer suspendida de un arnés
(probablemente la Sra. Lela Cody) (1909)
Alexander Graham Bell desarrolló una cometa tetraédrica llamada Cygnet I que fue remolcada por lancha motora en Nueva Escocia, el 6 de diciembre de 1907 y elevó a un hombre a unos 51 metros sobre el mar.
Alexander Graham Bell con su cometa tetraédrica 'Cygnet I'
en un hangar de cometas en Nueva Escocia (1907)
Jacques-Théodore Saconney fue un general del ejército francés que se especializó en el desarrollo de cometas militares y en una nueva disciplina: la fotografía aérea con cometas. También creó un sistema de elevación de hombres con cometas que fue adoptado por la fuerza aérea del ejército francés. El sistema de elevación de hombres de Saconney estaba formado por un automóvil con un cabrestante que remolcaba un tren de cometas con una cesta donde se situaba un hombre:
Sistema de Saconney para elevación de hombres con cometas
Tren de cometas de Saconney con una persona en la cesta
Automóvil con cabrestante de Saconney
El explorador polar Roald Amundsen, utilizó un tren de cometas para ser levantado del suelo durante las pruebas en 1909 para su proyecto de expedición al Ártico, pero las pruebas no fueron satisfactorias y la idea nunca se desarrolló:
Roald Amundsen levantado del suelo
usando un tren de cometas Cody
En los primeros años de la década de 2010 al menos dos grupos de aficionados de Asociaciones de cometas repitieron la experiencia de Saconney utilizando trenes de cometas Cody para elevar con éxito a una persona:
Las restricciones de distanciamiento social por la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 ha provocado la cancelación o el aplazamiento de festivales y eventos de cometas en todo el mundo, especialmente en el mes de abril, el mes de las cometas. Sin embargo, en mayo, cuando estas medidas se van relajando, las cometas vuelven a regresar a los cielos de algunas ciudades. Así ha sucedido en Hanoi donde muchas familias llevan a sus hijos a grandes espacios abiertos para jugar y pasar un buen rato juntos volando cometas. Muchos padres quieren conseguir que sus hijos se olviden por un momento de sus móviles y videojuegos y realicen alguna actividad física después de un largo encierro provocado por la COVID-19.
Pero no hay que olvidar las recomendaciones de los expertos en salud para frenar la pandemia de la COVID-19, que todavía sigue siendo muy complicada. Se aconseja usar mascarillas y evitar las aglomeraciones en lugares concurridos.
La organización “Acción Contra el Hambre” ha
lanzado junto a los hermanos Fesser y Jordi Cruz el primer concurso “Cometas contra monstruos”, como una campaña de sensibilización que utiliza
las cometas para mandar un mensaje de esperanza contra el coronavirus.
Esta iniciativa está inspirada en el cortometraje El monstruo invisible, rodado por Javier y Guillermo Fesser en Filipinas en 2019:
En esta película la cometa cobra un papel protagonista como símbolo de esperanza para vencer a monstruos como el hambre y la COVID-19. La pandemia podría dejar sin alimentos a más de 130 millones de personas en los próximos meses. Como explica Javier Fesser: “Las cometas son esa parte de la infancia que ni la pobreza ni la injusticia pueden atrapar. Es el alma de los niños que, traviesa y juguetona, se desplaza libre por el cielo sin que ningún adulto ignorante pueda desviar su preciosa trayectoria”.
Acción Contra el Hambre nos propone un juego para compartir en familia: construir nuestra
propia cometa, como hace Aminodin en la película “El monstruo invisible”. Para
ello cuentan con la ayuda de Jordi Cruz, un experto en manualidades. Para
participar sólo es necesario seguir el tutorial que ha preparado Jordi Cruz para elaborar una cometa con
materiales reutilizables. Una vez construida hay que hacerle una foto y subirla
a Instagram con el hashtag #CometasContraMonstruos. El jurado valorará
la originalidad, el diseño y los materiales. El plazo de presentación de
cometas finaliza el 15 de junio.
La Organización espera que las cometas construidas puedan ser voladas cuando se doblegue la epidemia en los parques de toda España. Sin duda, nosotros volaremos las nuestras. Nuestro agradecimiento a Ada Aparicio Ortúñez, gestora de comunicación y public engagement de “Acción contra el hambre” por hacernos llegar esta iniciativa solidaria.
He construido esta cometa japonesa típica de la región de Otawara de la prefectura de Tochigi, utilizando papel japonés washi y varillas de bambú. La cometa mide aproximadamente 89 cm de alto y 60 cm de ancho. El nombre de “cometa Mayu" o "cometa capullo" (まゆ凧) se debe a su forma ovalada que recuerda un capullo de gusano de seda. El dibujo característico de esta cometa está basado en el personaje Momotaro, representado con un kimono, un maquillaje típico de los luchadores de sumo con el pelo atado y una espada en la cintura. Su cara muestra unas cejas fruncidas y una mirada un poco enojada. En la parte inferior del kimono se representa un melocotón por su relación con la historia de Momotaro. La única modificación con respecto al dibujo tradicional son las iniciales de mi nombre que aparecen en el abanico:
Cometa Mayu (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Cometa Mayu (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
El armazón está construido con varillas de bambú que previamente había cortado y preparado a partir de una caña de este material. Las varillas están unidas con hilo torzal de poliéster muy resistente. Las uniones están reforzadas con cola blanca. La estructura de este armazón se muestra en la siguiente foto:
Estructura del armazón de la cometa Mayu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las dimensiones de los diferentes elementos se indican en el siguiente plano en centímetros, mostrando en color morado las varillas de bambú, en negro el contorno de la cubierta y en azul los cabos de la brida que se sujetan en los puntos señalados con círculos rojos. El punto de amarre de la brida (R) es ajustable mediante un lazo con un nudo Prusik, que permite ajustar la longitud de sus cabos para conseguir el ángulo apropiado de la cometa para el vuelo:
Plano de la cometa Mayu
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Dimensiones en centímetros:
AB
CD
EF
GH
IJ
KL
AM
MN
NO
OP
PQ
QB
89,5
38
59
60
54,4
37,5
4,3
12,2
24
23,5
22,5
3
La cubierta de la
cometa es de papel japonés “Tosa-washi” con un gramaje de 52 g/m2.
Está pegada al armazón con cola blanca mediante refuerzos rectangulares de
papel. Previamente había dibujado en el papel los trazos principales del dibujo:
Cubierta de la cometa con el boceto de Momotaro
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Posteriormente decoré la cometa con pinturas acrílicas utilizando los colores tradicionales de esta cometa:
Cubierta de la cometa Mayu ya decorada
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
En el extremo inferior del larguero central até un nudo de amarre para sujetar la cola de la cometa:
Mostrando la cometa Mayu
(Foto: Ana Romero)
La cometa Mayu probablemente se empezó a construir durante el período Edo, recuperándose en 1987 por la Sociedad de cometas Shimono, cuando restauraron la antigua “cometa Mayu" en la ciudad de Shimotsuke. Como en el caso de otras cometas japonesas, los padres vuelan esta cometa con un deseo de buena suerte, para que sus hijos crezcan sanos y fuertes, se hagan ricos y vivan felices.
En estos tiempos de la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 (COVID-19) es muy importante el confinamiento de las personas en sus residencias habituales como medida preventiva, por lo que volar cometas en Festivales o lugares públicos no es posible. Quizás sea un momento adecuado para enseñar a los más jóvenes a fabricar cometas decorativas, una actividad manual que puede entretenerles y relajarles. Mis sobrinas me regalan en ocasiones alguna cometa decorativa que hacen con goma EVA y un imán para fijarlas al frigorífico:
Cometas decorativas de Alba y Lara
(Foto: Juan A. Muñoz)
Hay muchas personas que fabrican cometas decorativas con todo tipo de materiales. Este uso artístico de las cometas es muy interesante para dar rienda suelta a la creatividad de los niños y adultos. He aquí algunos ejemplos:
Desde hace tiempo se utilizan cometas en muchos deportes (véase Deportes que utilizan cometas en este miso blog). Varias empresas han desarrollado también cometas de tracción para distintos medios de locomoción, como embarcaciones, bicicletas, kayak o paddle:
Una forma divertida de moverse y respetuosa con el medio ambiente.
He construido esta cometa japonesa conocida como Oni-Yōzu, típica
de la isla de Mishima en la prefectura de Yamaguchi. Yōzu significa "cometa" y Oni Yōzu es
un tipo de cometa en el que se dibuja una cara de demonio. Se cree que el dibujo
de un demonio serviría de amuleto para proteger a la gente del mal y de la
adversidad.
En su construcción he utilizado papel japonés Tosa-washi blanco, papel coreano hanji rojo, varillas de bambú y tela de nailon para la cola. La cometa mide aproximadamente 59 cm de ancho y 159 cm de largo (incluida la cola):
Cometa Oni Yōzu (vista anterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cometa consta de varias partes: el cuerpo rectangular donde se dibuja la cara del demonio, las orejas pegadas en los lados superior izquierdo y derecho de la cara, las lágrimas formadas por tiras de papel rojas y blancas sujetas en los ojos del demonio y la cola rayada roja y blanca, llamada "Heko", atada al final del cuerpo del demonio. Las lágrimas del demonio simbolizan el deseo de convertirse en una persona que combine fuerza y compasión, de crecer como un demonio con un corazón benévolo.
Las dimensiones de los diferentes elementos se indican en el siguiente plano en centímetros, mostrando en color morado las varillas de bambú y en negro el cordón textil que forma los laterales del cuerpo de la cometa. Los círculos azules indican los puntos de sujeción de los tres cabos de la brida y los verdes los puntos de sujeción de las lágrimas:
Plano de la cometa Oni Yōzu
(Dibujo: Juan Antonio Muñoz)
Dimensiones en
centímetros:
AB
EF
AD
EH
EG
CI
IK
JL
LK
IJ
MN
ON
59
92
109
37
46
67
36,5
33
6
63,5
52,5
13,5
El armazón del cuerpo de la cometa es rectangular y está construido con varillas de bambú que previamente había dividido y preparado a partir de una caña de este material. Las varillas de bambú están unidas con hilo torzal de poliéster muy resistente. Las uniones están reforzadas con cola blanca. Los laterales están formados por un hilo textil atado en los extremos de los travesaños:
Armazón del cuerpo de la cometa Oni Yōzu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
En el papel Washi de la cubierta dibujé el boceto de la cara para pintarla posteriormente. Lo recorté al tamaño apropiado y lo fijé al marco de la cometa con cola blanca:
Boceto en el papel Washi de la cometa pegado al armazón
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
A continuación pinté a mano la cubierta con pinturas acrílicas, utilizando los colores tradicionales de esta cometa:
Decoración del papel de la cubierta con pinturas acrílicas
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las orejas están formadas cada una por dos rectángulos de papel hanji (rojo) y washi (blanco), cortados en tiras de 1,5 cm de ancho y 10 cm de longitud cada una:
Orejas de la cometa Oni Yōzu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Las lágrimas son borlas de papel rojo y blanco de 13 cm de longitud que se atan al travesaño que cruza los ojos del demonio por detrás:
Lágrima de Oni Yōzu
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
La cola o "Heko" de rayas rojas y blancas se hace tradicionalmente de papel, pero yo he preferido utilizar tela de nailon ligera y resistente para aumentar su durabilidad. Está dividida en dos piezas solapadas que se mueven por separado con el viento como si fueran las piernas del demonio. Las dos piezas de la cola están atadas a los tres largueros del cuerpo de la cometa.
En los dos travesaños superiores coloqué unos tensores con hilo de poliéster utilizando un nudo tensor (tautline hitch) para poder curvar la superficie con el fin de conseguir más estabilidad de la cometa:
Cometa Oni Yōzu (vista posterior)
(Foto: Juan Antonio Muñoz)
Los tres cabos de la brida van sujetos en los puntos A, B y G señalados con círculos azules en el plano. El punto de amarre de la brida es ajustable mediante un lazo con un nudo Prusik, que permite ajustar la longitud de sus cabos, consiguiendo así el ángulo apropiado de la cometa para el vuelo. Normalmente se pega en el hilo tensor superior una tira de papel doblada por la mitad pero con los bordes libres para que actúe como un zumbador al vibrar con el viento, emitiendo un sonido característico:
Brida y zumbador de la cometa Oni Yōzu
Mostrando mi cometa Oni Yōzu
(Foto: Ana Romero)
En Mishima estas cometas pueden alcanzar dimensiones de entre 9-13 m2 y las de pequeño tamaño son populares como amuletos de la suerte tanto para la familia como para una empresa cuando se cuelgan en la entrada de una casa o una tienda. En esta isla es costumbre que al nacer el hijo primogénito en una familia se haga y vuele una cometa Oni Yōzu con el deseo de que el niño crezca grande y fuerte como la cometa, que puede volar majestuosamente en el cielo.
También es tradicional volar la cometa Oni Yōzu en el Año Nuevo para celebrar el nacimiento del hijo mayor y desear que crezca con salud. El festival de vuelo de cometas Oni Yōzu se celebra cada año nuevo en Mishima del 1 al 3 de enero.